16 EL ÁNGEL CAÍDO
La lucha de los espíritus por convertir la materia en un medio
ideal para su manifestación también puede explicar la leyenda
del “ángel caído” que se narra en el Apocalipsis, porque antes de
crear sus cuerpos materiales los espíritus, es decir nosotros,
poseíamos unos conocimientos mucho mayores a los que luego
como animales o como hombres tuvimos, pero este sacrificio
merece la pena, porque solo es algo temporal hasta que se logre
completar la creación del hombre superior, y cuando esto se
consiga, la unión del espíritu con la materia proporcionará mayor
felicidad y conocimiento que si esta unión no se hubiera hecho.
Este proceso evolutivo no tiene nada que ver con el mal al
menos directamente, puesto que el plan de los espíritus para
crear sus cuerpos es algo benigno, necesario y existe desde el
principio de los tiempos, también es el motivo de la aparición de
las plantas, los animales o las personas.
Lo que puede dar lugar a la confusión es que al reencarnarse los
espíritus como hombres, tienen que perder temporalmente sus
recuerdos y sumergirse en la civilización humana primitiva, esto
implica que caer en el mal resulte inevitable y normal al estar
rodeados de ignorancia y ocurre en todos los mundos en las
etapas iniciales de su desarrollo, pero esto solo es algo temporal,
porque cuando el progreso de la civilización se complete se
producirá la coincidencia evolutiva entre el hombre y el espíritu y
entonces el mal desaparecerá. Esta situación no ocurrirá porque
el hombre abandone su cuerpo físico, porque a diferencia de lo
que algunos creen el cuerpo material es necesario para que el
espíritu pueda amplificar sus experiencias vitales y en
consecuencia sentir mayor felicidad.