Expansión - 03.10.2019

(Michael S) #1

Opinión


54 ExpansiónJueves 3 octubre 2019

Y


a conocemos el Documento
de Planificación Económica
del Gobierno italiano de cara
al borrador de los Presupuestos Ge-
nerales del Estado que tiene pensado
hacer llegar a las autoridades comu-
nitarias el 15 de octubre. Y en él llama
poderosamente la atención el objeti-
vo de déficit marcado para el año
2020: el 2,1%. Es decir, sólo tres déci-
mas menos del que hace un año
aprobó la coalición nacionalpopulis-
ta formada por la Liga y el Movi-
miento Cinco Estrellas. Es más, a pe-
sar del aumento de la deuda pública
sobre el PIB nacional sufrida en el úl-
timo año, la cifra nada tiene que ver
con el 0,8% que presentó el último
gobierno de centroizquierda (me re-
fiero al presidido por Paolo Gentilo-
ni). ¿Cuáles son las razones que ex-
plican que, a pesar de la caída de la
coalición nacionalpopulista, se man-
tenga un nivel tan alto de gasto públi-
co en el país más endeudado de toda
la Unión Europea?
La primera resulta evidente: este
Ejecutivo está actuando con el obje-
tivo de agotar la legislatura, lo que
tendría lugar en los primeros meses
de 2023. Y la necesidad de poner en
orden las cuentas públicas tras la de-
bacle del Gobierno anterior (creci-
miento cero, prima de riesgo por las
nubes, aumento de la deuda hasta lí-
mites no conocidos antes) va a llevar
mucho tiempo, porque, si se tratara

de enderezar drásticamente dichas
cuentas, ello conllevaría una reac-
ción social que Matteo Salvini apro-
vecharía para ir a las urnas cuantos
antes. Así que, teniendo en cuenta
que el hombre con el que el Gobier-
no transalpino va a tener que nego-
ciar es precisamente otro italiano y
además todo un ex primer ministro
(el citado Gentiloni, futuro comisa-
rio de Asuntos Económicos a la es-
pera de ser ratificado por el Parla-
mento europeo), la intención de la
nueva coalición es caminar hacia un
techo de gasto que compatibilice un
amplio gasto público con la rectifica-
ción del rumbo de las finanzas públi-
cas.
La segunda es que este Ejecutivo
considera posible mantener este ni-
vel de gasto si lleva a cabo una nece-
saria subida de impuestos indirectos,
algo que ya señaló hace tiempo el an-
terior ministro de Economía y Fi-
nanzas, Giovanni Tria. Claro que en
ese tema deberán tener particular
cuidado con el tercer miembro de la
coalición, que no es otro que el tam-
bién ex primer ministro y ahora ca-
beza visible del nuevo grupo parla-
mentario Italia viva, Matteo Renzi.
Formado por poco más de cuarenta
parlamentarios (entre los pertene-
cientes a la Cámara baja y los que
forman parte de la Cámara alta), los
votos de ambos grupos resultan de-
cisivos para sacar adelante cualquier

ley, comenzando por la más impor-
tante de todas (la presupuestaria).
Renzi ya dejó claro que, pese a escin-
dirse de su antiguo partido (el PD),
pensaba continuar sosteniendo al
actual Ejecutivo. Pero también es
importante recordar que él se com-

prometió públicamente a posibilitar
la nueva coalición gubernamental
sobre la base de que no se produjera
un drástico aumento de la carga im-
positiva. Así que todo apunta a que,
además de mucha “mano izquierda”
por parte de la Comisión, va a ser ne-

cesario subir sólo una parte de los
impuestos para que Renzi no quede
en mal lugar antes sus partidarios.

La fuerza de la coalición
Porque la realidad es que, aunque la
Liga de Salvini ha caído unos cuantos
puntos en intención de voto desde co-
mienzos de agosto, el centroderecha
unido aún ganaría muy claramente
las elecciones en caso de convocarse
comicios anticipados, y no hay que ol-
vidar que, en cuanto se aprueben los
Presupuestos, el compromiso de se-
guir adelante con el Gobierno es algo
de lo que no piensa responder ni el
principal muñidor del acuerdo, que
no es otro que el presidente de la Re-
pública, Sergio Mattarella. Y para co-
nocer cuál es la auténtica fuerza de la
actual coalición debe tenerse presen-
te van a celebrarse, antes de que con-
cluya el año, hasta tres comicios re-
gionales: Umbria, Calabria y Emilia-
Romagna. Este último será particu-
larmente importante, ya que esta re-
gión del centro-norte de Italia consti-
tuye, desde que se instauró la Iª
República italiana en la posguerra
mundial, uno de los principales bas-
tiones del centroizquierda italiano.
La nueva etapa no ha hecho más
que comenzar a andar y lo único claro
es que, al menos de momento, el Go-
bierno italiano va a ser más cuidadoso
con el gasto público (seguramente al
final el objetivo de déficit quede entre
el 1,6% y el 1,8%), al tiempo que las au-
toridades comunitarias pondrán todo
de su parte para que al Brexit no siga
un “Italexit”.

Roma quiere expandir más el gasto público


Autor del libro ‘Italia, 2013-2018.
Del caos a la esperanza’

Pablo Martín de Santa
Olalla Saludes

D


esvelado el interrogante abier-
to el pasado 28 de abril acerca
de la imposibilidad de lograr la
investidura de un Gobierno estable, el
diagnóstico de la situación referido al
próximo 10 de noviembre sigue siendo
preocupante porque las encuestas
prodigadas durante la última semana
por los medios de comunicación, a las
que hemos de sumar las propias de los
partidos políticos, demostrarían que
ninguno de ellos tiene perspectivas de
lograr la mayoría absoluta por sí mis-
mo. Todo ello, a pesar de que el pri-
mus inter pares, es decir, el PSOE, pre-
tende incrementar sus actuales 123 es-
caños para imponerse a la minoría que
pueda apoyarle con un programa de
gobierno progresista, pero no radical, y
sin condicionamientos de las fuerzas
separatistas o nacionalistas. La reali-
dad es que, entre 2015 y 2019, los espa-
ñoles nos vamos a enfrentar a cinco
elecciones generales. Si tras los próxi-
mos comicios, sólo se nos ofrece la al-

ternativa de volver a convocar, resulta-
rá obvio que alguien debiera proponer
una reforma de la ley electoral para fa-
vorecer la gobernabilidad y evitar que
la falta de esta perjudique al empleo,
que es, al fin y a la postre, la principal
preocupación de los españoles.
Afortunadamente, la economía dis-
curre hasta ahora al margen de la polí-
tica y la incertidumbre que esta pro-
porciona, pero ello puede cambiar,
hasta el extremo de que el Índice de
Confianza del Consumidor ha bajado
en agosto once puntos. Sin embargo,
los datos internacionales denotan que
la desaceleración económica es hoy un
hecho. La economía internacional cre-
cerá lejos del 3,5% previsto, en torno al
2,8%, dato sin duda mucho más opti-
mista que el que ofrece la economía
europea, (1,5%) y la española en parti-
cular (2%). En el segundo trimestre, el
crecimiento del PIB en la eurozona ha
caído del 0,4% al 0,2%, con una Ale-
mania que crece una décima de punto
menos, hasta el extremo de que el dato
de España, del 0,4%, resulta muy posi-
tivo, si olvidamos que en el trimestre
anterior crecimos el 0,7%. Es más opti-
mista el dato de exportaciones que, se-
gún el Banco de España, crecerán este

año un 2,2% y subirán en los dos si-
guientes al 3% y al 3,3%. Es interesante
recordar al respecto que, durante los
duros y largos años de crisis pasados, la
balanza comercial ha sido un dato re-
ferencial sustancial para explicar el
crecimiento del empleo y del PIB con-
siguiente, a la que ha ayudado, sin du-
da, el comportamiento de los precios
energéticos y la extrema moderación
de la inflación y de los salarios.

Una reforma laboral pendiente
A partir del próximo 10-N, si quien ga-
ne las elecciones es capaz de articular
una mayoría estable, podrá abordar
muchas cuestiones pendientes de ca-
rácter laboral, y que no se resumen en
el simplismo de algunos sindicatos
que han vuelto de manera absurda a la
vieja tesis, que ya creíamos periclitada,
de derogar la reforma laboral de Ra-
joy, de 2012. Abordar un nuevo Esta-
tuto de los Trabajadores o corregir los
efectos negativos de la aparente desre-
gulación laboral de hace siete años, re-
quiere una negociación política con
sindicatos y patronales. Sin olvidar la
cuestión pendiente que afecta de ma-
nera directa a la denominada econo-
mía colaborativa, en buena parte basa-

da en la desregulación laboral o en la
huida del Derecho del Trabajo. Es una
operación imposible que los tribuna-
les y la Inspección de Trabajo se están
encargando de cortocircuitar, pero
que está produciendo esperpentos y
situaciones que, a todas luces, un Esta-
do de Derecho consciente, debería
evitar. Frente al deseo de la economía
digital de funcionar al margen de la ley
laboral, todas las actividades empresa-
riales concurrentes con esta última, y
compitiendo precisamente con ella,
pero dentro del Estatuto de los Traba-
jadores y de la regulación a través de la
vía convencional, rechazan el supues-
to fraude que supone competir con
precios baratos: a base de no cotizar,
de pagar salarios mínimos, de no con-
tratar, sino supuestamente a través de
relaciones mercantiles sin aparente
causa laboral alguna y con condicio-
nes fijadas unilateralmente. Ese su-
puesto mundo segregado de lo que
habíamos entendido hasta ahora co-
mo población laboral o asalariada por
cuenta ajena, exige una pronta nego-
ciación y regulación subsiguiente or-
dene el desbarajuste laboral. El em-
presario organizado, en general, pre-
tende que las normas limitativas de la

disponibilidad sean las mismas para
todos, y eso mismo se desprende de la
Directiva Europea 2019/1152 del 20
de junio pasado.
El relato de asignaturas pendientes
es nutrido: es posible corregir las re-
formas laborales de 2012 sin producir
rigideces innecesarias que rechaza-
rían los mercados y perjudicarían al
empleo. Asimismo, es urgente refor-
mar la negociación colectiva para evi-
tar duplicidades innecesarias y man-
tener la prioridad del convenio de em-
presa, evitando convenios golfos o ne-
gociados solo y exclusivamente para
no cumplir los salarios mínimos esta-
blecidos en convenios sectoriales. El
nuevo Estatuto deberá afrontar la
consolidación del marco laboral cuan-
do se trate de relaciones en las que se
encuentran implícitos empresarios y
trabajadores dependientes.
En definitiva, la tarea pendiente pa-
ra un Gobierno duradero, -resultará
preciso coaligarse para conseguirlo-, y
unos sindicatos y patronales con capa-
cidad para concertar, como de otra
parte han hecho con reiteración desde
1979 hasta nuestros días.

Un escenario electoral preocupante


Fabián
Márquez

Presidente de Analistas
de Relaciones Industriales

El nuevo Gobierno
italiano cree posible
aumentar el gasto si sube
los impuestos indirectos Giuseppe Conte, primer ministro de Italia.

Efe
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