A C T U A
L I D A D
E C O N Ó
M I C A
10
A C T U A L I D A D
E C O N Ó M I C A
R A N K
I N G S
ESPAÑA SE
ESTÁ MU-
RIENDO... Y
EL RESTO DE
EUROPA
TAMBIÉN
recursos es un acto de
generosidad, no tener-
los con recursos por
vivir mejor es egoísmo
suicida, especialmente
con el sistema de
reparto dominante en
las pensiones europeas.
A la vista de este
panorama, nuestros
gobernantes harían
bien en elaborar
políticas de fomento de
la natalidad, que han de
incidir eminentemente
en materia laboral
(conciliación, teletraba-
jo, etcétera), y no en la
vía del subsidio que
acostumbran a explorar
los pocos que se atreven
a hacer algo al respecto,
bienintencionados pero
equivocados. De lo
contrario, el debate se
reduce a una dicotomía
tan simple en su
formulación como
compleja en su ejecu-
ción: inmigración o
muerte.
que varias de las
grandes economías
europeas ostenten
algunas de las tasas de
crecimiento natural
más elevadas, caso de
Francia o Reino Unido,
con 2,1 y 1,7 por mil
habitantes, o el
espectacular de
Irlanda, con el mayor
PIB per cápita de la UE
tras Luxemburgo, y las
mayores tasas de
crecimiento natural
(6,1 por mil) y del PIB
(6,8%). No obstante, se
observan también
casos de rápido
crecimiento económico
mientras que el
natural es negativo
(como Hungría o
Letonia), y otros de
prosperidad asentada
y reducido crecimiento
natural (Austria o
Bélgica).
Por ello, la natalidad
(o falta de esta) no
debe supeditarse a la
prosperidad económi-
ca. Tener hijos sin
2017, una tendencia
menguante que ha
llevado a que, en la
última década, hayan
descendido un 40,7%.
En otras palabras,
España se muere, pero
Europa también, y han
de tomarse medidas al
respecto.
Habitualmente, se
afirma que a medida
que un país prospera
económicamente, se
reduce su tasa de
natalidad. Pero este
fenómeno empírico
dista mucho del
invierno demográfico
en que nos encontra-
mos, y que apunta a
un recrudecimiento en
el futuro inmediato.
Las consecuencias
económicas no se
harán esperar, pues
todo progreso en este
ámbito necesita de su
fuerza motriz princi-
pal: las personas,
agente económico por
antonomasia. Así lo
demuestra el hecho de
Julio Pomés es presidente
del think tank Civismo.
Letonia (-5) o Lituania
(-4,1). España, por su
parte, se encuentra por
debajo de la media
europea, con -1,2 por
mil. Así lo señaló
también el Instituto
Nacional de Estadística
en una reciente publi-
cación, en la que
indicaba que, en 2018,
se registraron en
nuestro país un total de
369.000 nacimientos,
un 6,2% menos que en
población (0,2%) ha sido
gracias a la inmigra-
ción. De media, la tasa
de crecimiento natural
en 2018 en la UE fue de
-0,7 por mil habitantes.
Irlanda fue el país que
más aumentó, con una
tasa de 6,1 por mil,
seguida de Chipre y
Luxemburgo (4,1 y 3,2
por mil, respectivamen-
te). En el extremo
opuesto se encuentran
Bulgaria (-6,5 por mil),
Al comenzar el año, la
población de la Unión
Europea era de 513,5
millones de personas, un
aumento de apenas un
millón desde enero de
- ¿El motivo? A lo
largo del pasado año
hubo más muertes que
nacimientos (5,3 y 5
millones respectivamen-
te), con un total de
46.000 defunciones más
y 118.000 nacimientos
menos que en 2018.
Continúa así la tenden-
cia de crecimiento
natural negativo,
iniciada en 2017. Si la
UE ha aumentado
levísimamente su