El Mundo - 09.09.2019

(National Geographic (Little) Kids) #1
A C T U A
L I D A D
E C O N Ó
M I C A

15


A C T U A
L I D A D
E C O N Ó
M I C A

15


uando las crisis demográficas medievales,


especialmente la del siglo XIV, hicieron que


escasease la mano de obra, los fundamentos


económicos del feudalismo se tambalearos. Los


vínculos de servidumbre empezaron a ser sustitui-


dos por lo que finalmente serían contratos de


arrendamiento y los trabajadores pudieron moverse


más libremente; cambió también la técnica militar


(caballería pesada, armas de fuego) y se extendió el


poder territorial de unidades políticas mucho


mayores en las que había menos bandidaje y más


seguridad. Esto tuvo dos efectos económicos decisi-


vos. En primer lugar, se hizo más fácil comerciar a larga distancia y


asumir riesgos, y en segundo lugar, los emprendedores de la época


pudieron escapar de la regulación asfixiante de los gremios en las


ciudades y establecerse como productores de manufacturas a


través de contratos con campesinos cada uno de los cuales elabora-


ba solo una parte del proceso.


El sistema putting-out cubrió toda Europa de manufacturas


mucho antes de la Revolución industrial y, en realidad, nunca fue


del todo desplazado por esta, porque los empresarios se dieron


cuenta de que, bajo muchas circunstancias, era más fácil y barato


producir usando el mercado que agrupando todo el proceso de


producción bajo el techo de una misma empresa. Ronald Coase fue


reconocido con el Nobel en 1991 por haber expresado en “The


Nature of the Firm” (Economica, 1937) este principio económico tan


poderoso y a la vez tan básico. Años después, el mismo Coase se


asombraba con sarcasmo de que el mundo académico hubiese


tardado más de medio siglo en darse cuenta de la importancia de


su pequeño artículo.


La visión de Coase se enriqueció después con los análisis de


costes de transacción (especialmente con los de Oliver Williamson


sobre especificidad de activos), su uso exclusivo para una función


concreta y los de Armen Alchian y Harold Demset sobre la produc-


ción en


equipo. Pero


la perspectiva


de Coase


vuelve a ser


crucial ahora


porque la


digitalización


está teniendo


un fuerte


impacto en la


producción,


la distribu-


ción, las


transacciones


de activos, los


estilos de


consumo y,


consecuente-


mente, la


forma y el


tamaño de las empresas. La complejidad técnica hace necesario “un


agente central que supervise un conjunto complejo de contratos” (A.


Alchian y H. Demset, “Production, Information Costs and Economic


Organization”, A.E.R., 1972) y tiende, por tanto, a incrementar el


tamaño de las empresas si quieren sobrevivir en el mercado. Ade-


más, la revolución digital está incrementando la especificidad y


sofisticación de muchos activos y, a la vez, su complementariedad


con inversiones previas, haciendo que las empresas tiendan a


querer tenerlas todas bajo su propio control. La rapidez del cambio


y la sofisticación técnica que plantea la digitalización hace que, si


se externaliza la producción, los contratos sean incompletos e


inciertos y aumente el riesgo de comportamiento desleal poscon-


tractual de las partes. Por eso, mucho antes de la revolución digital


Oliver Williamson recordaba en su clásico Markets and Hierarquies


(1975) que, en caso de complejidad técnica creciente, la producción


debería hacerse a través de “un arreglo jerárquico de gobernanza”,


es decir, a través de una empresa más grande.


Sin embargo, no todos los activos empresariales cambian igual


con el avance técnico. En concreto, el factor trabajo puede ser


un activo cuya especificidad para la empresa que se enfrenta a


ide


as


bri


llan


tes


C


Sin reparos

Incerti-


dumbre


digital


Por
Pedro
Fraile
Balbín

El rincón de


la opinón y


el pensamiento


Pedro Fraile


Balbín


Javier Jové


Sandoval


Alfonso


Carbajo


Lorenzo


Bernaldo


de Quirós


Carlos


Rodríguez


Braun


COMO SIEMPRE
EN LA SOCIEDAD
ABIERTA, NOS
ENFRENTAMOS
A UNA SITUACIÓN
NUEVA Y
DESCONOCIDA,
Y EL PELIGRO ES
QUE ALGÚN
ILUMINADO
SE CREA
FACULTADO
PARA PREDECIR
EL FUTURO Para Karl Marx, un burócrata bienintencionado puede
decidir mejor que el mercado cómo asignar los recursos.
Free download pdf