el enfoque de población para sujetarlo a la ley, es decir,
para insertar en la administración pública la necesidad de
observar las condicionesreales de la población para incluir
entre sus objetivos la modificación de las condiciones
de atraso de la población. Todo lo contario, al concluir el
periodo de sus programas el mismo CONAPO reportaba
no haber cumplido con sus metas.
Para entender el problema de que el CONAPO no
tenga oportunidad de incluir sus propuestas de política
de población, algunos autores hanencontrado que las
reglamentaciones o leyes que rigen otras instituciones han
obstruido la oportunidad de establecer convenios para hacer
transversalla política de población Al respecto Welti (2014)
plantea que:
Al referirse al marco legal que da sustento a la Política de Población,
se hace evidente que sólo en el caso de la planeación en materia de salud,
se le reconocen al Consejo atribuciones para incidir en las acciones que
llevan a cabo las organizaciones de este sector.. En el CONAPO están
dedicadas fundamentalmente a incidir en la planeación de actividades
de planificación familiar y educación sexual.No hay en otro sector de la
acción gubernamental un marco legal que le dé atribuciones explícitas
al CONAPO para intervenir, restringiendosu papel al de un órgano de
coordinación formal y de consulta (p. 49).
Tal parece que en la medida que se fue consolidando
la economía con fundamento de mercado, hay menos interés
del gobierno de planear los objetivos y metas de los planes de
gobierno, en base a las condiciones demográficas del país, lo
cual ha puesto en riesgo la existencia del CONAPO;porque
como comenta el autor en el párrafo anterior, son pocos los
ámbitos institucionales donde tiene oportunidad de intervenir,
se ha convertido más en un centro de investigación que centro
de planeación, labor que cualquierotra institución puede
realizar.