—¿Anteriores a los doscientos años? —preguntó Belton.
—Incluso mucho antes —contestó Lu.
—E-En... Astoriu —dijo Návila con los ojos bien abiertos.
—Exacto, señorita —afirmó el detective Cleman. Él llevó los dedos
a su mentón y añadió—: Todo inició en ese búnker ubicado en la región de
Astoriu. Es en ese lugar sagrado donde comenzó la historia de nuestra
civilización.
—¡No entiendo nada! —exclamó Kun mientras se rascaba el cabello
con frustración.
—Yo tampoco —confesó Lucas, un poco perdido por todo ese
misterio.
Al oírlos, Esmeralda comenzó a explicar.
—Escuchen... Desde el principio en los libros de historia se nos
enseñó que somos el remanente de un gran conflicto bélico, el cual acabó
con toda la civilización del mundo antiguo.
››Sin embargo, lastimosamente nos enteramos de que más de la
mitad de los relatos históricos eran mentiras..., o simples verdades a medias.
››Si esos idiotas nos mintieron descaradamente acerca de la masacre
contra nuestros antepasados, ¿ustedes en verdad creen que no nos mentirían
también con respecto a nuestros orígenes?
››Incluso los paronios ocultaron el hecho de que tenían una cárcel
experimental. Solo quiero decir que el idiota de Boldort tenía razón;
Eumaria no llegó a la paz por medio de la verdad..., sino que prosperó en
base a mentiras.
—Eso sería... —Zilak estaba muy apenado—. Sería demasiado cruel
por parte del gobierno.
Esmeralda continuó hablando.
—Deberían dimensionar la importancia de los datos que Boldort
tenía guardados. De hecho, tanto el detective Cleman como yo llegamos a
la misma conclusión, y entendimos que su investigación tendría una
inmensa repercusión a nivel social y político.
—¿Y cuáles son esos datos tan valiosos? —preguntó el agente
Belton.