EUMARIA

(AV) #1

los padres de ambas se divorciaron debido a que se hallaron fotos
comprometedoras del padre de una con la madre de la otra. Las fotos se
encontraban pegadas en la puerta del salón de clases.


LA CHARLA CON EL DIRECTOR


—Ya es el octavo caso en solo dos meses —dijo el director de la
escuela sentado en su oficina.


El sujeto era gordo y robusto, con una barba pronunciada de color
verde y unos lentes transparentes. Frente a él estaba Caluti, quien, muy
intrigado, preguntó: ¿cómo se llama la niña?


—Su nombre es Esmeralda, nació aquí, en Blomuria. Es muy
inteligente, diría que es una prodigio; sus calificaciones son perfectas. De
hecho, en una ocasión desafió a su maestra diciéndole que no debía exigir
tanto a sus alumnos; porque supuestamente “estudiar tanto no servía de
nada”.


Caluti levantó las cejas denotando curiosidad.
—¿Por qué ella dijo tal cosa?
El director se levantó de su silla y caminó unos pasos hacia una
pequeña nevera que estaba en la esquina de su despacho. La abrió y sacó
una jarra de vidrio llena de agua, preguntándole si le apetecía. Caluti asintió
y el director colocó dos vasos encima de su escritorio. Se volvió a sentar, y
después de dar unos cuantos tragos, comenzó su relato.


—Esmeralda explicó a la maestra algo que ella misma nombró “la
paradoja de la excelencia y la perfección”.
Caluti frunció el ceño confundido. El director continuó.
—La niña le planteó que si existiera un hipotético mundo en el que
todos sus alumnos tuvieran calificaciones perfectas, y que, en consecuencia,
se convirtieran en excelentes ciudadanos, eso haría que el sistema laboral y
educativo colapsara tarde o temprano.


››Ella afirmó que no habría suficientes empleos para contratar a tan
inmensa cantidad de postulantes perfectos, por lo que se crearían otros
mercados. Sin embargo, según Esmeralda, ni siquiera con el surgimiento de
esos nuevos empleos, se podría satisfacer toda la demanda de la nación.
—¿Por qué lo dice? —preguntó Caluti cada vez más interesado.

Free download pdf