galán decidió recortarse el cabello..., se volvió un imán para las mujeres.
Ambos comenzaron a reír cuando ella hizo ese comentario, entonces
pensaron alegremente en todos sus amigos. Luego de unos segundos de risa,
los dos suspiraron nostálgicos. Ella miró de nuevo al horizonte.
—¿Sabes? Creo que incluso dentro de toda esta mierda..., al final
pueden salir cosas buenas.
Él no dijo nada, simplemente se limitó a sonreír en silencio mientras
observaba las nubes y el hermoso cielo azul. Ella lo miró con orgullo, y
luego de un largo suspiro, confesó.
—Morgan, durante estos siete años, tú y yo hemos pasado por
muchas cosas. Hemos fracasado... ¿Cuántas? ¿Unas... veinte veces, quizás?
Ya ni siquiera lo recuerdo. Después de lo de Samuel y Kun... Después de
que ellos murieran...
El limario inclinó la vista al suelo y apretó los puños al oír eso.
—Yo quedé destrozada. ¿Recuerdas que incluso nuestro grupo casi
se disolvió? ¡Pero luego tú tomaste el liderazgo!, y a pesar de que te critiqué
duramente, me cerraste completamente la boca.
››Ocultaste a tu hermana, a Abigail y a Susan, e Incluso encargaste
al detective Cleman para que las cuidara. Todos teníamos la moral caída,
pero tú te hiciste cargo de reclutar pacientemente a los nuevos chicos.
—Recuerdo que los novatos te tenían miedo —comentó él con una
amable sonrisa.
—No los culpo —dijo ella, luego agregó—: En ese tiempo yo tenía
un carácter de mierda, por eso no me sorprende que haya habido gente
dispuesta a asesinarme.
—¿Tenías? —preguntó Morgan en tono irónico.
—¡No empieces con tus bromas! —Le reclamó golpeándolo con
fuerza en el hombro.
—¡Auch! —Este se reía de su amiga mientras frotaba su brazo para
aliviar el dolor—. ¡No seas tan violenta, mujer!... ¡Si sigues así jamás
tendrás una pareja!
Ella se sonrojó cuando oyó eso, e instintivamente apoyó su mano
sobre la del limario.
—¿Y... qué hay de ti?