FINANZAS & MERCADOS
Lunes 27 enero 2020Expansión 17
Los bancos adelantan mayores dificultades
para la actividad económica
E
l mal momento de los resultados banca-
rios y las tendencias en el mismo senti-
do para el futuro cercano se han confir-
mado a través de las respuestas que las propias
entidades financieras han dado en la encuesta
trimestral de préstamos bancarios elaborada
por el Banco de España y el Banco Central
Europeo. Puede parecer una cierta contradic-
ción, pero mientras que, en general, los crite-
rios de concesión de créditos se han endureci-
do, las condiciones en las que se han dado se
han relajado, y todo ello en un entorno en el
que la demanda de crédito sigue descendiendo
en todos los niveles.
La desaceleración de la actividad económi-
ca, que lleva aparejada una menor actividad
empresarial y una menor propensión al consu-
mo, al menos, el financiado, viene pesando tan-
to en el ánimo de los potenciales tomadores de
préstamos como de quienes los dan. Decían
hace unos días expertos del Banco de España
que la evolución de los créditos suele ser un in-
dicador adelantado de cómo va a ir la econo-
mía en general en los siguientes meses. Si esto
es así, los datos de la última encuesta de présta-
mos bancarios, elaborada sobre la base de las
contestaciones de las propias entidades finan-
cieras, muestra un panorama complejo.
La encuesta, en la que participan 10 entida-
des bancarias nacionales que suponen el 84%
del total del sector y que pretende ser repre-
sentativa del conjunto del mismo, muestra difi-
cultades tanto en el lado de la oferta como de la
demanda.
Empezando por esta última, resulta que en-
tre octubre y diciembre del año pasado quienes
están llamados a pedir créditos lo han hecho en
menor medida que en periodos anteriores,
cuando ya pasaba lo mismo. Ni las empresas ni
los particulares tienen en estos momentos es-
peciales deseos de endeudarse.
Las empresas, de cualquier tamaño, porque
han reducido sus planes de inversión en capital
fijo, pero también han demandado menores
cantidades para financiar su circulante y sus
existencias. El problema es que esto ocurre por
sexto trimestre consecutivo, es decir, desde ha-
ce más de año y medio. La razón, según los
bancos, es que hay menos inversión productiva
y, además, que las compañías están utilizando
otras vías de financiación.
Por el lado de la oferta, los bancos han endu-
recido los criterios a la hora de conceder crédi-
tos por los temores a un crecimiento del riesgo,
es decir, a un aumento de la morosidad, y por
un mayor coste del capital.
Pero frente a este endurecimiento, las condi-
ciones de los préstamos se han mantenido gra-
cias a un equilibrio entre reducir los márgenes,
por la competencia, y aumentar los plazos y las
cuantías, al tiempo que se ha incrementado el
diferencial para los créditos más arriesgados y
se han elevado otros costes.
Mayor caída desde 2013
En la financiación a los hogares ocurre algo si-
milar. En la financiación hipotecaria la deman-
da ha caído de forma significativa, siendo el tri-
mestre de mayor bajada desde 2013, cuando la
crisis económica estaba en su apogeo. Ello se
ha debido a una menor confianza de los consu-
midores en la economía en general y en la ato-
nía que parece empezar a instalarse en el sec-
tor inmobiliario.
Por el lado de la oferta también se han com-
plicado las cosas. Los criterios de concesión se
han endurecido precisamente por la desacele-
ración económica general. Y las condiciones
también han empeorado por el temor a un au-
mento del riesgo, aunque la competencia ha
presionado a la baja. En todo caso, ha habido
un aumento de los márgenes y de los costes
añadidos.
El Banco de España ha venido mostrando su
preocupación por el fuerte incremento que el
crédito al consumo venía registrando en los tri-
mestres anteriores y, últimamente, porque la
morosidad crecía de forma más acelerada de lo
que lo hacían las nuevas concesiones de présta-
mos en este segmento. Podría parecer que las
entidades han empezado a seguir los consejos
de los supervisores en este aspecto, porque los
criterios de concesión se han endurecido (lo
vienen haciendo desde hace un año) como
consecuencia del deterioro de la actividad eco-
nómica y del crecimiento de la morosidad en el
sector. Las condiciones, no obstante, han sido
algo más laxas debido a la competencia entre
las entidades. Todo ello ha provocado que la
denegación de solicitudes haya seguido cre-
ciendo en el último trimestre de 2019.
La demanda de estos créditos también ha si-
do inferior a la de un trimestre antes. Las cau-
sas están en un menor gasto en bienes de con-
sumo duradero, sobre todo en automóviles, y
una mayor autofinanciación, reduciendo la ta-
sa de ahorro, y la búsqueda de otras fuentes al-
ternativas de financiación. La evolución de la
morosidad también ha empeorado en línea
con lo que ya venía ocurriendo.
La foto fija muestra este panorama, pero las
expectativas para el futuro inmediato lo vienen
a corroborar. Los bancos consideran que las
empresas mantendrán la tendencia a una me-
nor demanda de crédito bancario y que los par-
ticulares también lo harán en lo que se refiere a
adquisición de viviendas, al tiempo que se en-
durecerán más los criterios y las concesiones
en el crédito al consumo.
En unas condiciones en las que los tipos de
interés bajos que practican los bancos tensio-
nan negativamente sus ingresos financieros y
teniendo en cuenta que la inversión crediticia
no va a aumentar en valores absolutos, porque
habrá menor demanda y los bancos seleccio-
narán más las concesiones, nada hace pensar
que el margen financiero vaya a crecer a lo lar-
go de este ejercicio y, por tanto, ello supondrá
más problemas para las entidades.
Las empresas han reducido
sus planes de inversión y los
particulares han frenado la
demanda de crédito hipotecario
POR DESCONTADO
Salvador Arancibia
La desaceleración económica amenaza la actividad de crédito bancario.
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