Expansión - 09.03.2020

(lily) #1
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Lunes 9/3/20

Crear un equipo de fútbol con Messi y


Cristiano Ronaldo como delanteros y


Oblak como portero es posible. Al menos


en el plano virtual. De esta premisa parten


los ‘fantasy-football’ uno de los juegos on-


line más en boga en los últimos años.


Marc Cercos vivió el ‘boom’ de este tipo


de juegos durante su estancia


en California y cuando volvió a


España en 2014 quiso lanzar su


propia marca: Mister Fantasy.


Al principio, el proyecto nació


“tirando de ahorros” y con un


objetivo claro: “en lugar de foca-


lizarme en levantar rondas, mi


prioridad era facturar”, explica. Y


no es que Cercós fuera inexper-


to a la hora de conquistar a los


inversores. En su primera ‘start


up’, EyeOs, llegó a levantar ron-


das millonarias. “Quería darme


un descanso de la presión de los


inversores”, comenta. “De ese


modo, espabilas. Buscas solu-


ciones ingeniosas que te permi-


tan crecer”. En su caso, empezó


insertando publicidad en la


‘app’, lo que le dio un primer ba-


lón de oxígeno. Después, desa-


rrolló el modelo de compras ‘in-


app’ (ofertando dinero virtual para com-
prar cosas dentro de la aplicación). Años
después, la empresa era un éxito pero pa-
ra seguir creciendo necesitaba dar el salto
internacional, así que cerró una ronda de
300.000 euros (más un préstamo Enisa
de otros 200.000).

Marcar goles sin tener un ‘sponsor’


start up y permite hacer networking


con organizadores y empresas par-


ticipantes. En cuanto al premio, sue-


le consistir en servicios gratuitos de


asesoramiento, unas instalaciones


donde empezar a trabajar o la entra-


da a una incubadora empresarial.


Estos beneficios no son nada desde-


ñables (y tienen su equivalente en


costes económicos), pero lo cierto es
que son pocos los certámenes que
ofrecen un premio en metálico real-
mente jugoso (ver cuadro).
Ganar un premio tiene sus venta-
jas, pero es importante ser selectivo
ya que presentar la candidatura (con
la redacción de la solicitud y, en su
caso, la preparación de un speech)

exige un tiempo que el emprende-
dor tendrá que detraer de la gestión
de su negocio.

L ’Bootstrapping’. Una tercera op-
ción es seguir el ejemplo de
Hockerty y arrancar el negocio con
fondos propios, minimizando los
gastos y concentrándose al máximo

en la generación de ingresos. “Un
emprendedor no es una persona
que hace un Powerpoint para sacar
dinero de los inversores. El dinero
hay que obtenerlo de los clientes”,
afirma Luis Martín Cabiedes, busi-
ness angel y profesor del IESE: “Lo
importante es vender desde el pri-
mer día”.

En este sentido, John Mullins,
profesor de la London Business
School y autor de The customer-fun-
ded business, señala varias vías para
que un negocio se financie exclusi-
vamente con sus ventas. Entre ellas,
cobrar a los clientes por adelantado
y actuar sólo como intermediario, lo
que ahorra la inversión en stock.

Marc Cercos, cofundador de Mister Fantasy.


Premios que abren la puerta al futuro


En ocasiones los premios que más aportan a
la financiación de un negocio no son los que
tienen una dotación en efectivo. Un ejemplo
de ello es Goin. La ‘app’ de ahorro sistemáti-
co fue idea de tres jóvenes estudiantes –Car-
los Rodríguez, Gabriel Esteban y David Riu-
dor–, con dificultades para ahorrar. “Nos in-
tercambiábamos las tarjetas. Cuando uno
hacía un gasto, le aparecía a otro del grupo y
al final ahorramos más del 60%. Así nos di-
mos cuenta de la necesidad de crear una
‘app’”, comenta Riudor. De este modo, se pre-
sentaron a la AngelHack Global Hackathon,

un concurso para ‘start up’ impulsado por la
comunidad ‘hacker’. Ganaron en España, lo
que les permitió entrar en una aceleradora
en San Francisco. Cuatro meses más tarde,
se hacían con el galardón a nivel mundial.
“Ganar el premio fue clave para estar donde
estamos ahora. Facilitó la entrada de nuevos
inversores y nos dio notoriedad”, explica.
Así, en los últimos tres años Goin ha capta-
do 2,2 millones de euros y la ‘app’ cuenta ya
con más de 250.000 usuarios. Además, aca-
ba de recibir la Fase 1 del programa europeo
‘Horizonte 2020’.

Equipo de
Goin.

Fondos para reenfocar el negocio


La idea de lanzar Naiz Fit, una aplicación que
permite calcular la talla exacta con sólo dos
fotografías, surgió cuando uno de los socios
quiso regalarle un anillo a su mujer y se dio
cuenta de que no sabía la talla. “Vimos que
había un nicho de mercado y empezamos a
explorar qué posibilidades tecnológicas ha-
bía”, dice el cofundador, Borja Cembrero.
En 2017 se apuntaron al programa CISE
Explorer de Banco Santander. Ganaron el se-
gundo premio (20.000 euros) más un pro-
grama de formación en Silicon Valley. Invir-
tieron el dinero en darle una vuelta al modelo

de negocio inicial: “Al principio queríamos
crear una ‘app’ gratuita y llevarnos una comi-
sión de las ventas. Pero descubrimos que las
marcas no querían que vendiésemos sus
productos, sino que les ayudásemos a ven-
der mejor desde sus propias tiendas online”.
Un año más tarde, la ‘start up’ participó en
el programa de aceleración Atelier by ISEM,
donde pudo potenciar su nuevo enfoque
B2B. Hasta el momento ha trabajado con
compañías como El Ganso, Trucco, Poète y
Levis, y planea lanzar una nueva línea de ne-
gocio orientada al uniforme profesional.

Borja
Cembrero,
cofundador
de Naiz Fit.

En 2008, Andreu Fernández fue a China
de viaje de trabajo y decidió hacerse un
traje. Quedó tan encantado con la calidad
y el precio que una vez regresó quiso en-
cargar más a distancia. Entonces se dio
cuenta del potencial que ofrecía la idea y
junto a un grupo de amigos de la universi-
dad lanzó Hockerty, un ecommerce de
ropa a medida. Entre todos reunieron
10.000 euros para arrancar, que emplea-
ron para viajar a China y cerrar los prime-
ros acuerdos con sastres. “Mi mujer y yo
trabajábamos día y noche en el proyecto y

sin cobrar un sueldo. Esa es la base del
‘bootstrapping”’, afirma Fernández.
En su caso también fue clave la gestión
del flujo de caja. La empresa cobra por
adelantado a los clientes, pero no paga a
sus proveedores hasta que no está listo el
traje (lo que no ocurre antes de 15 días).
“Esto nos dio un pulmón financiero para
arrancar. Otros modelos de negocio con
stock en tienda no lo permiten”, aclara.
Hoy la firma recibe 50.000 pedidos al año
y cuenta con más de 500.000 clientes.
Sobre todo en EEUU, Alemania y Francia.

La clave de gestionar el flujo de caja


Andreu
Fernández,
CEO de
Hockerty.
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