DE_2009_salud_cardiovascular

(tlittels) #1

LIBRO DE LA SALUD CARDIOVASCULAR


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o simplemente una fobia cardíaca (miedo a padecer
un problema del corazón). La orientación por parte del
médico a estos pacientes resulta compleja, ya que debe
tenerse siempre presente otro tipo de enfermedades car-
diológicas, mulculoesqueléticas, pulmonares, mediastíni-
cas o neurológicas.
El dolor torácico de origen no coronario y de carác-
ter funcional ha sido reconocido a lo largo de la historia
y ha recibido multitud de nombres (véase la tabla 1). Este
tipo de dolor a veces no puede vincularse con ninguna
patología orgánica y en otras ocasiones ha sido relacio-
nado con diversas situaciones clínicas.


Tipos de dolor de tórax


No todos los dolores del tórax son iguales ni se mani-
fiestan de la misma forma. En un principio hay que
saber distinguir el dolor de tipo agudo del dolor crónico.
Ambos pueden deberse a multitud de causas, incluidas
las cardíacas.
El dolor agudo surge de forma inopinada, y ha sido
muy bien descrito en otros capítulos cuando se trata de
patología cardíaca. En otras enfermedades no cardíacas
puede resultar a veces exactamente igual e inducir confu-
sión. Ello ocurre, sobre todo, en algunas enfermedades del
esófago, en las que el paciente presenta un dolor agudo
con características a menudo superponibles al dolor coro-
nario, y con una localización y una irradiación similares.
Esto se debe a que la inervación del corazón y del esófago


está mediada por los mismos nervios. El dolor agudo del
tórax no coronario puede acompañarse de otras mani-
festaciones, algunas de las cuales son claves para que el
médico distinga una causa de otra. Es muy importante,
tanto en las causas cardíacas como en las no cardíacas, ver
la localización, la irradiación, la duración del dolor y si des-
aparece o se acentúa de alguna manera.
El dolor crónico del tórax tiene otra dimensión.
Siempre habrá que descartar el origen coronario (angina o
infarto), pero es importante saber que existen multitud de
enfermedades capaces de producirlo. Este dolor crónico
puede ser de índole muy variada: diario, de varios días a
la semana, de carácter difuso, delimitado, constrictivo o
no, y puede acentuarse con los movimientos, la postura, la
comida o en cualquier otra situación.

Las causas de los dolores de tórax
Existen multitud de causas capaces de originar dolor torá-
cico con diferentes formas de presentación, pero todas
tienen un núcleo común: preocupan profundamente al
paciente, que piensa que su dolor se debe a una enfermedad

TABLA 1. Algunas denominaciones históricas del
dolor torácico de causa desconocida
Angina relacionada con la ingesta
Corazón del soldado
Corazón irritable
Neurosis cardíaca
Alteración de la inervación cardíaca
Ansiedad aguda o crónica
Personalidad psicopática
Depresión, histeria
Astenia neurocirculatoria
Síndrome de Da Costa
Dolor torácico de origen inexplicado
Dolor torácico de etiología desconocida
Dolor torácico de origen indeterminado
Angina microvascular
Dolor torácico funcional

FIGURA 1. Localización del dolor torácico
de diferentes orígenes

Dolor isquémico
Dolor esofágico
Dolor pericárdico
Disección aórtica
Embolismo pulmonar
Dolor mediastínico

Dolor y distensión
del hígado
Dolor de las vías biliares
Dolor pleural-neumonía
Miositis
Embolia pulmonar
Herpes zóster Ulcus gastroduodenalDolor esofágico
Dolor isquémico
Dolor pancreático
Dolor de las vías biliares
Dolor pleurodiafragmático

Dolor hombro-periartritis
Dolor musculoesquelético
Costocondritis
Dolor isquémico
Dolor artrósico cervical
Dolor psicógeno

Dolor pleuropulmonar
Neumonía
Dolor de la
pared torácica
Dolor isquémico
Embolia pulmonar
Dolor psicógeno
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