LIBRO DE LA SALUD CARDIOVASCULAR
300
- Aortografía: método que permite el estudio de la
patología de la válvula aórtica y la aorta torácica. - Estudio hemodinámico: entre las posibilidades de
este estudio se encuentran el cálculo de las pre-
siones dentro de las cavidades del corazón, de
los gradientes de presión entre cavidades y de las
áreas valvulares. Todos estos parámetros permi-
ten conocer el funcionamiento de las cavidades y
válvulas cardíacas. - Angioplastia coronaria trasluminal percutánea:
procedimiento terapéutico por el que se dilatan
aquellas zonas de las arterias coronarias que pre-
sentan lesiones obstructivas graves.
La coronariografía, por tanto, es la parte del cate-
terismo cardíaco cuyo objetivo es estudiar las arterias
coronarias; ésta es una de las pruebas más eficaces para
el diagnóstico de la arteriosclerosis coronaria. Por tanto, la
coronariografía es una prueba diagnóstica imprescindible
para conocer el estado real de las arterias coronarias. En
algunos casos también se puede proceder terapéutica-
mente, por ejemplo, para desobstruir una arteria.
En los últimos años se han producido avances
espectaculares en las técnicas de imagen empleadas en
el diagnóstico de la cardiopatía isquémica. La tomogra-
fía axial computarizada es un procedimiento de diag-
nóstico por imagen que utiliza una combinación de
rayos X y tecnología computarizada para obtener imá-
genes del organismo humano. Mediante esta técnica es
posible detectar la presencia de calcio en la pared de las
arterias coronarias, signo inequívoco de arteriosclerosis.
Muy recientemente se ha comenzado a utilizar en nues-
tro país la tomografía computarizada por detectores
múltiples, que permite la reconstrucción tridimensional
del árbol arterial coronario; se obtienen imágenes con
suficiente resolución como para poder estudiarlo. Este
procedimiento, conocido también como coronariografía
no invasiva, facilita documentar la existencia de lesiones
coronarias. Por el momento, la coronariografía no inva-
siva tiene escasa utilidad en pacientes inestables con
cardiopatía isquémica, pero puede ser útil para valorar
el árbol arterial coronario en pacientes con dolor torá-
cico no aclarado.
Dados la elevada prevalencia de la cardiopatía
isquémica en los países industrializados y los avances
realizados en su tratamiento, el uso de la coronariografía
ha ido aumentando en las últimas décadas. Actualmente,
más de dos millones de procedimientos coronariográficos
se realizan en el mundo cada año. Aunque pueda pare-
cer complicado y difícil, no lo es en manos expertas. Este
procedimiento es, hoy por hoy, prácticamente de rutina
y se lleva a cabo con suma frecuencia en las unidades de
hemodinámica.
Preparación del paciente
El estudio debe llevarse a cabo en ayunas, ya que la inyec-
ción de contraste puede provocar náuseas y vómitos. El
paciente tiene que tomar la medicación habitual, inclu-
yendo el ácido acetilsalicílico. En caso de que esté tomando
anticoagulantes orales, como el Sintrom®, su administra-
ción debe retirarse dos días antes de realizar el estudio.
Si no fuese posible suspender la anticoagulación, como
sucede en pacientes con prótesis mecánicas o con alto
riesgo de tromboembolias, debe suministrarse heparina.
Previo al cateterismo, se realiza al paciente una
historia clínica para averiguar los antecedentes y detalles
más importantes de la enfermedad. Además, se revisa-
rán todos los exámenes efectuados hasta el momento.
Es primordial informar al equipo médico de la presencia
de trastornos de la coagulación o posibles alergias, fun-
damentalmente al yodo. El día del estudio la enfermera
y, sobre todo, el médico explicarán al paciente todos los
detalles del procedimiento y le animarán a exponer las
dudas que tenga. Es preciso obtener el consentimiento
informado por escrito para la realización de esta prueba
en todos los casos.
FIGURA 1. Arterias coronarias del corazón
Arteria coronaria
izquierda
Circunfleja
Marginal oblicua
Diagonales
Descendente
anterior
Descendente posterior izquierda
Marginal
aguda
Arteria
coronaria
derecha