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CÓMO SE PUBLICA UN ARTÍCULO EN UNA REVISTA CIENTÍFICA
Material y métodos
La claridad y la precisión en la descripción de la metodo-
logía son fundamentales para valorar el rigor científico
de un artículo. Ésta debe ser lo suficientemente detallada
para que los investigadores y expertos en el mismo tema
puedan conocer exactamente qué se ha estudiado, cómo
se han realizado las mediciones y de qué manera se han
analizado los datos. La descripción debe permitir que un
grupo independiente reproduzca el estudio.
Análisis estadístico
Debe describir los métodos estadísticos empleados en la
valoración de la distribución de las variables cualitativas y
cuantitativas, mencionar las pruebas empleadas en la com-
paración de las variables entre grupos, los ajustes efectua-
dos y el nivel de significación estadística. Siempre que sea
posible, deben incluirse estimaciones o razones de riesgo
y sus intervalos de confianza.
Resultados
Los resultados deben presentarse de forma clara y orde-
nada. Muchas veces los datos se resumen mejor en tablas
que el lector puede revisar con facilidad. Los resultados
más importantes del estudio también pueden presentarse
de forma didáctica o ilustrativa en figuras. Es importante
elegir el formato de figura que mejor se adapte al tipo
de resultados que se pretende comunicar. Incluso en los
artículos científicos, una imagen puede valer más que mil
palabras y, si es posible, conviene ilustrar con imágenes en
color los hallazgos más relevantes.
Discusión
En la discusión, los autores tienen la oportunidad de resu-
mir los hallazgos principales de su investigación, compa-
rarlos con los encontrados en estudios previos y resaltar
sus aportaciones originales o el valor incremental de su
trabajo. Se debe ser cuidadoso en extremo para no sobre-
interpretar los resultados del estudio y ceñirse de manera
escrupulosa a lo que realmente se ha podido demostrar
y concluir con la metodología empleada. Los autores
pueden realizar sugerencias o presentar hipótesis sobre
las que interpretan sus resultados, pero siempre distin-
guiendo entre las comprobaciones y las especulaciones.
Es particularmente importante no confundir la asociación
con la causalidad. Cada afirmación debe estar refrendada
por una cita bibliográfica o bien por los resultados del
estudio. Finalmente, es conveniente dedicar un breve
apartado a explicar las implicaciones clínicas del estudio,
proponer posibles nuevas líneas de investigación y deta-
llar las limitaciones más importantes del trabajo.
Referencias
Deben ser correlativas y hay que seleccionar las más rele-
vantes. Aunque parezca obvio, es importante haberlas
leído. Está justificado utilizar citas de uno mismo, bien de
los trabajos previos, para señalar una línea de trabajo, o
bien de la misma revista, para poner al lector en el contexto
de las aportaciones del estudio. Habitualmente, se utiliza el
estilo Vancouver, pero debe consultarse cada revista.
Dónde publicar el artículo y cómo adaptarlo
a la revista elegida
Antes de escribir un artículo para una revista biomé-
dica, conviene leer con detenimiento las instrucciones
para los autores, que se publican en cada revista y sue-
len actualizarse periódicamente. Las instrucciones son
siempre bastante parecidas, pero cada revista hace las
consideraciones que cree oportunas. En estas normas
se abordan cuestiones formales y de estilo, otras que
permiten presentar los datos de la forma más clara y
concisa posible y, finalmente, cuestiones de autoría,
ética y conflictos de intereses. La mayoría de las revistas
acepta los requerimientos uniformados de la Asociación
Internacional de Editores de Revistas Médicas. Si no se
tiene experiencia previa en la publicación científica, esta
primera lectura deberá ser exhaustiva. En el caso de que
el autor ya tenga experiencia previa, leer las normas le
permitirá identificar los detalles que necesita preparar
antes del envío a una revista determinada.
Debe elegirse la revista adecuada según a quién
se desee hacer llegar los resultados. Hay revistas de gran
prestigio internacional, pero inaccesibles para la mayoría
de los investigadores. Sólo aportaciones científicas de gran
trascendencia logran superar los filtros y conseguir la prio-
ridad necesaria para su publicación (¡sí, en estas revistas
también existen las cartas de aceptación!). Sin embargo,
sólo los audaces ganan y hay que saber apostar (play to
win, ‘jugar para ganar’). ¿Por qué no?
En otras ocasiones hay que reconocer a tiempo
las limitaciones de las aportaciones propias y buscar de
entrada revistas más modestas para evitar decepciones
continuas. Muchas veces los datos tienen especial interés
para los médicos e investigadores de un país y, en este
sentido, deben elegirse publicaciones locales. Otras veces