DE_2009_salud_cardiovascular

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IMPACTO DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

sucumbió ante el sesgo institucional y administrativo de los
hospitales, sesgo que podía evitarse con las correspondien-
tes informaciones sobre política sanitaria.
Las comunidades autónomas necesitaban con-
vencer a sus ciudadanos de que la descentralización de
la sanidad no iría en detrimento de la calidad asistencial,
sino al contrario. También los hospitales, e incluso los ser-
vicios de determinadas especialidades, competían para
demostrar la excelencia de sus equipos médicos y de la
tecnología médica que ponían al servicio de los usuarios
de la sanidad pública. Finalmente, es de gran importan-
cia tener en cuenta el efecto positivo de las transferen-
cias; se han creado, por ejemplo, fundaciones e institutos
dentro de los propios hospitales para canalizar todo su
potencial investigador. Es de todos sabido que una buena
manera de obtener recursos económicos para desarrollar
la investigación es que se conozca, a través de los medios
de comunicación, la excelencia del trabajo.
Por utilizar una expresión coloquial, en el ámbito
informativo la transferencia de competencias en materia
de sanidad ha dado la vuelta a la tortilla y ha generado
un nuevo mapa de fuentes informativas para los periodis-
tas. La industria farmacéutica ha perdido su hegemonía
informativa y ha sido sustituida por fuentes más creíbles
que, además, gozan de la etiqueta de oficiales. Los gabi-
netes de prensa de los hospitales y las sociedades cien-
tíficas han conquistado el espacio informativo dedicado
a la salud, acompañando a las revistas especializadas de
mayor impacto: Nature, Science, The New England Journal
of Medicine, Jama o The Lancet, entre otras. Los correos
electrónicos de las redacciones continúan saturándose
con convocatorias y notas de prensa procedentes de
agencias de comunicación y laboratorios farmacéuticos,
pero la mayoría de ellas son desechadas.
Esta situación ha facilitado también un cambio
importante en la labor realizada por los periodistas, pues
éstos han encontrado una red de fuentes informativas
válidas que les permite hacer lo que antes demandaban
los redactores jefes: más información de elaboración pro-
pia, es decir, no mediatizada por las convocatorias que se
reciben, y diferente a la que se publica en otros medios.
Los avances en la caracterización genética de las enferme-
dades, las excelencias de la tecnología médica avanzada,
que se incorpora poco a poco a la dinámica asistencial en
los hospitales públicos, y los avances terapéuticos logra-
dos en los departamentos de una u otra especialidad de
los mismos hospitales copan hoy las informaciones sobre


salud, pero sin la intermediación de la industria, que marcó
la última década del siglo XX. Un dato fundamental que
lo refrenda es el siguiente: en la actualidad, la mención a
las compañías farmacéuticas en las informaciones sobre
salud es de apenas un 6%, según un estudio publicado por
el Instituto de Estudios Médico-Científicos, realizado sobre
la base de datos de una de las agencias de comunicación
más importantes del sector sanitario. Aunque el mencio-
nado instituto es una herramienta comercial de la propia
agencia, lo que resta credibilidad a sus informes, lo cierto
es que el estudio sobre la salud en los medios de comuni-
cación ofrece datos de interés.
Así, se señala que la temática de las informaciones
sobre salud ofrecidas por los diferentes medios de comu-
nicación guarda una relación directa con la morbimortali-
dad (complicaciones y muerte) de las enfermedades. Las
tres patologías a las que más espacio se ha dedicado son el
cáncer (14,8%), las enfermedades infecciosas (8,8%) —en
su mayoría, relacionadas con el sida—, y los accidentes car-
diovasculares (6,4%).
Lo importante, sin embargo, es que las fuentes
informativas utilizadas en la elaboración de estos artículos
son los hospitales públicos (20,25%), las administraciones
sanitarias (19,10%), las sociedades científicas (10,69%), las
universidades (10,60%), las asociaciones de autoayuda
y/o de pacientes (6,50%) y las ONG (0,90%), que acaparan
prácticamente el resto de las publicaciones. Todo ello ha
supuesto un considerable salto cualitativo en cuanto a la
credibilidad de las informaciones que se publican en los
medios españoles, sean éstos de difusión nacional, regio-
nal o local.

TABLA 1. Fuentes de información más citadas en
los medios de comunicación
Tipos de entidades Porcentaje
Hospitales públicos 20,5
Administración 19,1
Sociedades científicas 10,9
Universidades 10,6
Asociaciones de pacientes 6,5
Clínicas privadas 3,8
Organizaciones patronales 1,4
ONG 0,9
Otras 28,3
Ninguna 24,3
Fuente: Informe del Instituto de Estudios Médico-Científicos, 2007.
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