El camino hacia la nueva era

(Antonio.P) #1

los blancos a efectos prácticos, pero que al mismo tiempo convivie-
ran con ellos en las mismas ciudades y territorios para servirse de su
trabajo. Esto desde mi punto de vista es una práctica esclavista y
despreciable semejante al sistema de castas de la India, esta fue la
causa de que los movimientos por la liberación racial llevarán a cabo
sus protestas. Aquellos que lucharon por estos derechos como Mar-
tin Luther King o Lyndon B. Johnson solo consiguieron una victoria
amarga, pues igualar los derechos legales de todos los ciudadanos
solo resolvió el problema a medias, la única manera de reconocer
estos derechos de forma completa sería mediante la entrega de tie-
rras a cada una de las razas en proporción a su número de habitantes,
con el fin de crear un estado independiente para cada una de ellas, en
lugar de eso se fomentó el enfrentamiento entre los ciudadanos per-
mitiendo el acceso fácil a las armas.
Pero es que la frivolidad de algunos gobiernos como Estados unidos
y Francia resulta llamativa, pues promulgan de forma pública el re-
chazo a las medidas discriminatorias pero al mismo tiempo utilizan
esto como pretexto para poder considerarse en el derecho a invadir
cualquier país del mundo e integrarlo bajo su gobierno, véase sino el
ejemplo de la invasión de Argelia por los franceses y de Irak por los
norteamericanos para poder apropiarse del petróleo e imponer allí un
gobierno favorable a sus interese y empresas, pero con el resultado
de un país destrozado y un millón de víctimas civiles como conse-
cuencia. Es decir que por un lado se finge la unidad racial y por el
otro se invaden los países de las demás razas, esto es un acto de su-
prema hipocresía que ya hicieron antes los romanos y con resultados
desastrosos.
Lo correcto sería que cada raza se limitase a considerar lícita su ex-
pansión política únicamente dentro de su zona racial, es decir que se
formarían en la tierra cuatro zonas, una la perteneciente a la raza
blanca, sobre todo en la zona de Europa Norteamérica y Australia,
otra para la raza negra principalmente en África, otra para la raza
árabe, en el norte de África, Centroamérica, oriente medio y la India
y otra para la raza amarilla en Asia. Como consecuencia de ello las
razas se reagruparían de modo que por ejemplo en Estados Unidos

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