aquello que el mundo y nuestros sentidos nos pueden ofrecer, y
otra es la teórica en la que se disfruta estudiando y descubriendo
cómo mejorar la civilización. Lo correcto, es que la mayoría de
los ciudadanos vivan en el modo práctico y solo una minoría se
dedique a lo teórico, porque el progreso de la ciencia es lento y el
cuerpo humano es en definitiva una máquina hecha para
experimentar. Sin embargo, eso no impide que todos podamos
dedicar algo de nuestro tiempo para adentrarnos en el fascinante
mundo de la deducción metafísica. En realidad, lo correcto es que
la mayoría de la gente dique un 85% de su tiempo a la
experimentación práctica de las cosas que el mundo pueda
ofrecer, y solo un 15% al análisis mental. Del mismo modo, es
necesario que un 15% de ciudadanos dediquen un 85% de su
tiempo a la meditación, la investigación o la invención de cosas
nuevas. Esto significa, que la actividad práctica representa la
dimensión mayoritaria, horizontal y cristalina, y la dimensión
teórica representa la dimensión excepcional, cálida y vertical.
Esto es lo correcto, porque la función de investigación e
invención es una tarea secundaria que no es imprescindible para
la vida, pero sí es necesaria para mejorar nuestras vidas y crear
progreso, sin embargo, esta tarea prácticamente cesará cuando el
mundo termine de completar su desarrollo tecnológico. La
evolución, no es un proceso continuo o indefinido como algunos
piensan, porque su misión es completar el desarrollo tecnológico
y moral del hombre para que se convierta en un ser evolucionado
del cosmos.
Es bonito pensar que en este mundo hay personas cuyo tiempo
libre no lo dedican solo a ver una película o dar un paseo, sino
también a tratar de entender cómo funciona un agujero negro o
cual es la mecánica del espíritu, la verdad es que cuando
meditamos nos convertimos en creadores y en ese momento
pasamos a ser parte de Dios, porque nos hacemos participes del
progreso de toda la humanidad.
antonio.p
(Antonio.P)
#1