Rebelión Indígena (1511)
I. Introducción
Los españoles fueron recibidos por los indios como huéspedes,
sin embargo se convirtieron en señores absolutos. Ante la cordialidad
que se les tributaron al llegar, los españoles habían correspondido
posesionándose de la tierra y con la posesión de la tierra, sobrevino el
trabajo forzoso de los indígenas y la pérdida de todo aquello que
constituye la personalidad humana. Aquel cautiverio se imponía en
nombre de la civilización cristiana.
Primeramente la protesta de los indios surgió de forma
pacífica, con la fuga a los montes; desalentada por las persecuciones y
los castigos. La desesperación invadió a estos indígenas y la rebelión
armada estalló por necesidad de forma sangrienta e implacable. Poco
antes, habían ahogado a Diego Salcedo y ya los indios estaban extentos
del supersticioso temor de que los españoles eran inmortales.
Al comienzo del año 1511 y de acuerdo con el plan ideado por
los indígenas, al mismo tiempo en que Cristóbal de Sotomayor era
asesinado junto a su sobrino don Diego y de los españoles que con ellos
vivían, Guarionex caía sobre el segundo pueblo de cristianos entre los
ríos de Aguada y Culebrinas. Según Brau, este poblado o Villa de
Sotomayor fue incendiado y reducido a cenizas y sus habitantes
acuchillados. En este poblado murieron unos 40 españoles y Diego de
Salazar, un bravo español, pudo organizar a los sobrevivientes a través
del fuego y de las flechas y escoltarlos en retirada hacia Caparra. Hasta
este momento, los indígenas habían ocasionado unos 80 muertos entre
los españoles, altísima proporción, si se recuerda que la colonia estaba
en ciernes. Estos hechos constituyen la declaración de guerra a
principios de 1511, que los indios le hacían a los españoles.
La situación era violenta, el número de españoles estaba
mermado en casi una tercera parte y estos eran insuficientes para
combatir a millares de indios. Juan Ponce de León, al mando de estas
escasas tropas, las dividió en tres compañías de unos 30 hombres cada
una, cuyos capitanes serían: Diego de Salazar, Miguel de Toro y Luis
de Añasco.
II. Primera Batalla del Coayuco
Juan Ponce de León partió con sus tropas hacia las tierras de
Agüeybaná, pues se había enterado que en la boca del río Coayuco, se
estaban concentrando más de mil indios. Los españoles los atacaron por
sorpresa en el campamento indígena y les causaron gran número de
bajas y tomaron muchos prisioneros.
III. Segunda Batalla del Valle del Culebrinas