González aconsejó al Almirante, quien estaba montado a caballo con
muchos otros jinetes, que no saliese de la plaza del pueblo, porque toda
la villa estaba cercada de ciénagas y de dos esteros. Después que sanó
González de dos heridas, volvió a hacer salidas para capturar los
caciques que quedaban.
Bibliografía:
Tió, A. (1956). Fundación de San Germán. México: Biblioteca de
Autores Puertorriqueños. Pp. 61-64.
Documento Núm. 1
Ataque a la Villa de San Germán
Probanza sobre los méritos y servicios de Juan González
Ponce de León prestada ante el alcalde ordinario de la ciudad de
México, Pedro de los Ríos, en presencia del escribano real Rodrigo de
Baeza, fechado en 18 de junio de 1532...
Testigo: Andres López...
A la diez preguntas dixo este testigo que la sabe como enla
contiene pregunta de como la sabe porque este testigo estuvo con el
dicho Juan González Ponce de León todo el tiempo que estuvo el real
en la boca del río Humacao y quando el gobernador embio la carta al
dicho Juan González Ponce de León vido como embio toda la gente a
Puerto Rico con el dicho Martin de Sasaga y el dicho Juan González
Ponce de León no se embarco sino con quatro compañeros enel dicho
vergantín y que este testigo fue uno de ellos y vido como con la gran
calma que llevabamos salto en tierra y este testigo y los otros tres
compañeros y mando ala razes del vergantín y alos maryneros se fuesen
ellos al puerto de San Germán y vido este testigo como yendo por el
camino vido el dicho Juan González Ponce de León salir un humo de
un monte y por impetracion del dicho /[f ° 13] Juan González / fueron
al dicho humo porque ademas de ser el dicho Juan González Ponce de
León muy gran lengua era muy grande adalid y si avia un humo por
montañas y sierras de noche y de dia atinava y acertava con el dicho
humo y allegados al humo que vimos estan en el quatro indios con
quatro cargas muy grandes de arcos y flechas todas herbaladas con
yerba de ballestero y los tomamos a todos quatro y el dicho Juan
González les dio tormento a dos dellos y confesaron como eran del
cacique Huamay y que llevaban aquellas armas asu amo que estava en
el puerto con, mucha cantidad de gentes de guerra para quemar el
pueblo de San Germán y matar al almirante y a todos xristianos y
despues supimos todo aquello mando el dicho Juan González que
quemasemos las cargas de arcos y flechas y atamos a los indios por las
piernas y las manos y comencamos de caminar por una senda adelante