Si
vas a consu-
mir alcohol y quie-
res evitar los aromas,
acompaña la bebida
con alimento
y agua.
Cuando consumas
alimentos de sabores
fuertes, toma agua natural
durante la comida y no olvi-
des beber los dos litros de
este líquido, a lo largo
del día.
Procura masticar
lentamente para ayu-
dar a la digestión, de esta
forma permanecerán menos
tiempo en tu organismo y
las toxinas se eliminarán
eficientemente.
Descifrando al enemigo
Lo que hace que de manera aparentemente inexplicable y
pese a cualquier esfuerzo detectes un aroma desagrada-
ble en ti (incluso en la orina y las heces), es que algunos
alimentos provocan mayor acidez en tu organismo, por lo
que el olor es más intenso; además de que el cuerpo hace
grandes esfuerzos para desecharlos y utiliza todos los me-
dios a su alcance, no solamente los procesos digestivos,
también la transpiración.
El doctor Alberto López explica que el crecimiento
de bacterias causantes del mal olor se presenta espe-
cialmente en personas amantes de las golosinas, debido
a que el azúcar provoca una mayor acidez en el cuerpo.
Eso explica el olor tan peculiar que desprenden quienes
viven con sobrepeso: su nutrición acidifica su orga-
nismo. No obstante, algunos alimentos considerados
nutritivos también pueden afectar la química del cuerpo:
Los lácteos “son ricos en proteínas que al descomponerse
producen sulfuro de hidrógeno, que también es fuente de
vida para las bacterias; la carne roja y la de puerco son
muy difíciles de digerir, por lo tanto empiezan su proceso
de descomposición en el tracto digestivo, lo cual no sola-
mente produce gases, también ese olor se libera por medio
del sudor”, dice el especialista, quien agrega que dentro de
estos grupos se encuentran también las fibras, que despi-
den metano, dióxido de carbono e hidrógeno, como es el
caso de las legumbres, los frijoles, granos como el maíz
y algunas verduras como la col, la coliflor y el brócoli,
las cuales suelen causar gases, aunque si al momento de
prepararlas se les agrega una cucharada cafetera de bicar-
bonato de sodio, el problema se resuelve.
El doctor Alberto López indica que no se trata de poner
etiquetas a los alimentos ni tampoco de desaparecerlos de
nuestro régimen alimenticio. “La alternativa es disminuir la
cantidad y espaciar las oportunidades en las que se consu-
men. La clave siempre será evitar el abuso de cualquier tipo
de alimento y tener en cuenta la periodicidad con la que
incluimos algunos de ellos”. Además, es imprescindible
considerar la auto-observación, pues no es un hecho que
todos tengan una reacción idéntica en las personas.
NEUTRALIZA
OLORES
18 • Saludable f REVISTA SALUDABLE
NÚTRETE {Tu olor y tu alimentación}