practicar
BIEN
VICTOR TORRES/STOCKSYNo es ningún secreto que la vida a veces se pone difícil. Esto
es especialmente notable para los empáticos, quienes tienden
a verse profundamente afectados por la energía de quienes
les rodean, afirma Judith Orloff, psiquiatra en Los Ángeles y
autora del libro The Empath’s Survival Guide (Guía de supervi-
vencia del empático). Aunque más que enfrentarse a los ma-
los hábitos –como pegarse atracones de comida o de series
de Netflix– Orloff recomienda una sencilla meditación que te
ayude a centrarte de nuevo. Aquí nos propone tres situacio-
nes para empáticos (y para todos en general), así como unas
sencillas pautas para contrarrestar el estrés resultante:Cuando estás abrumada y necesitas meterte un atracón...
siéntate frente a la nevera o despensa y trata de acoger las
sensaciones subyacentes a esos antojos –ya sea estrés, sole-
dad, tristeza, o emoción–. «El simple hecho de dejar un cojín
de meditación frente a la cocina puede ser un estimulante
para evitarte que accedas a la comida», asegura Orloff.
«Puede que ni te tengas que sentar».Cuando el estrés de los compañeros de trabajo se contagia...
excúsate y vete a buscar una ventana o un espacio abierto,
cierra los ojos, ralentiza la respiración, e imagina algo o a al-
guien a quien ames profundamente, como un hijo o el mar.
«Esto te ayudará a centrarte en tu propio corazón, dándote
una gran capacidad de gestionar la energía de aquellos que te
rodean», dice Orloff.Cuando un conocido que es narcisista no te está escuchando...
Coloca un objeto que consideres sagrado en cada esquina de
tu escritorio –una piedrita, o un cristal, o una botella de aceite
esencial–. «Imagina que estos objetos crean un escudo protec-
tor que te mantiene a salvo de cualquier energía negativa que
pudiera dominar el entorno», dice Orloff. MEGHAN RABBITTMEDITA
en el momento
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julio-agosto 2017revistayogajournal.net