Yoga Journal Spain N.96 — Julio-Agosto 2017

(Greg DeLong) #1
a la consciencia. Una vez comiences
con tu práctica regular, notarás cómo
se ven incrementados tus poderes de
concentración. Con una práctica
constante del yoga nidra, serás capaz
de ver que en verdad puedes expandirte
más allá de tu propio cuerpo; que puedes
conseguir cualquier cosa. Serás capaz
de curar de muchísimas formas.
El permanecer joven yo se lo achaco
completamente al yoga nidra. El yoga
nidra puede ayudarnos a afrontar todos
los problemas del mundo. Especialmente
aquí, en Estados Unidos, la gente es más
vulnerable a las distracciones
tecnológicas, que pueden generar
ataduras, y por tanto problemas. Pero
puedes practicar yoga o yoga nidra para
calmarte. Pronto verás cómo no hace
falta andar corriendo por ahí como todo
el mundo y pendiente del teléfono
constantemente. Te convencerás de
que no tenemos por qué distraernos.
Los obstáculos a la sensación de paz se
mitigarán cada vez más. Intenta practicar
yoga nidra al menos 10 minutos al día
para no perder el control.

Sigo visualizando cómo será la
próxima vez que regrese a este mundo,
dentro de 50 años. El mundo será
increíble. No habrá necesidad de yamas
ni niyamas por qué las personas
estaremos civilizadas. No hará falta
encontrar un swami –habrá un
Googleananda que tendrá todas las
respuestas–. El planeta será

Cuando era joven, mi hermano me dejó
un libro sobre yoga y el control mental.
Aquello me impresionó totalmente, y me
dije que tenía que practicarlo. En aquella
época estábamos en Brasil, y allí no había
clases de yoga. Pero luego, en 1964, nos
fuimos a Nueva York, y mi hermano y yo
empezamos a estudiar con Swami
Kailashananda. Tres años después,
cuando ya podía hablar inglés con fluidez,
empecé a impartir clases de hatha. En
1975, le pregunté a mi gurú si podía abrir
mi propio centro de yoga –el Centro de
Dharma Yoga–.

La meta suprema del yoga es darnos
cuenta de que no somos nuestro cuerpo.
Somos el vidente, y no el que es visto.
Somos conscientes –la eterna sabiduría
de cuerpo y alma–. Mi práctica actual
se basa en las primera y segunda ramas
del yoga, los yamas y niyamas, o normas
éticas. Sigo practicando las posturas para
estar en forma, y practico disciplinas
como el yoga nidra para fortalecer mis
facultades mentales y darme cuenta de
que soy mucho más que mi cuerpo.

El yoga nidra lo descubrí hace muchos
años, pero no fue hasta mucho después
cuando descubrí sus beneficios curativos,
incluido el incremento de conciencia
y concentración. Es un tipo de
meditación activa. Hay gente que lo
llama sueño psíquico. Es una
combinación de técnicas que sirven para
poner el cuerpo, al igual que un cadáver,
en un reposo profundo
y relajado sin sueños. Lo practico todas
las noches. Y cuando me siento fatigado
o enfermo lo practico con mayor
frecuencia. También lo hago antes de
impartir los talleres, cuando necesito
estar más cargado y lleno de entusiasmo.
Al igual que la Savasana, cualquiera
puede hacerlo y descubrir el secreto de
estar relajado, que significa trascender

prácticamente entero vegetariano;
los hospitales habrán cerrado porque
todos gozaremos de buena salud; apenas
habrá violencia; y todo el mundo estará
viviendo en estados de yoga supremos,
siendo conscientes de que todos estamos
conectados entre nosotros.

Mientras tanto, me dedicaré a
impartir las normas éticas del yoga.

Quiero promover la compasión y el amor
entre todos los seres. Esto incluye enseñar
acerca de las ventajas de ser vegetariano.
Cuando como productos animales, no
puedo experimentar una consciencia más
elevada. Si ingieres demasiada carne no
podrás concentrarte porque tu mente no
podrá ir más despacio. Además es una
práctica de la compasión. Todo ser busca
la felicidad, y todo ser teme la violencia,
incluso los animales. Lo que necesitamos
en este mundo es más compasión –la
capacidad de vernos a nosotros mismos
en el resto de seres–. Cuando era más
joven, estaba muy enfermo y deprimido,
siempre buscando respuestas. Estoy
convencido de que hacerme vegetariano
me ayudó a mejorar mi salud, evitar el
cáncer de colon, y perfeccionar mi
práctica.

El secreto de la felicidad es encontrar
más compasión, disfrutar de buena
salud, seguir los yamas y los niyamas,
y poner a punto la concentración y otras
facultades mentales.

Y si tienes suerte, encontrarás tu gurú.

Si tuviera delante de mí a Dios y a mi
gurú, correría primero hacia mi gurú
y le abrazaría antes. Gracias a él me he
dado cuenta del propósito del yoga.
A través de él he sido testigo de algo
eterno, lo cual es increíble. Me gustaría
poder compartir con todo el mundo lo
que él me ha enseñado y mostrado.

Sri Dharma Mittra llegó a Nueva York en 1964 y fue testigo de primera mano de cómo el yoga
pasó de una práctica oscura a todo un referente comercial. Con sus 77 años puede decir un par
de cosas de lo que ha visto y demostrar cómo el yoga es algo para todas las edades. Le hemos
preguntado acerca de su opinión sobre la evolución del yoga, y por qué, habiendo sido en su día
el maestro de la asana contorsionada (mira su legendario póster, la tabla maestra de yoga de las
908 asanas), ahora hace tanto hincapié en el yoga nidra, o sueño yóguico.

«El secreto de la felicidad es encontrar


más compasión, disfrutar de buena salud,


y seguir las normas éticas del yoga».


MASTER CLASS


Practicar bien


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julio-agosto 2017

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