DATOS DE LA ESCUELA TREJO
El patronato fundador de la escuela Francisco Trejo fue el siguiente:
Presidente: Sr. Roberto Morgado
Tesorero: Sr. Humberto Serrallonga Villanueva.
Secretario: Sr. Simón Valencia.
Vocales: Ángel Domínguez, Rodolfo Pérez, Onésimo Patiño, Diego Pérez,
Teódulo Pérez, Malaquías Pérez. Este último era el “cuetero”.
Este patronato se fundó en 1948 con el objetivo de trabajar y hacer la
escuela que a la fecha está en funciones. Dicho patronato fue muy honesto
en su trabajo tanto que el gobernador Marco Antonio Muñoz donó mil
pesos para terminarla y se inauguró en 1980, el Patronato entregó el
inmueble a una nueva directiva encabezado por el Doctor Luis Hernández,
después ellos metieron drenaje, luz y otros. Esta construcción la hizo Don
Enrique Zamora “alias el tapatío” maestro de obras.
Se inició la construcción de la escuela Francisco Trejo en la casa de
Don Alejandro Jiménez, calle Colegio Militar No. 309. Posteriormente
en la misma casa, se hicieron los bailes y fandangos, donde antes era un
terreno baldío compraron ese terreno para hacer la escuela. Las clases
se impartían en la casa de Don Alejandro y conforme fueron reuniendo
fondos se inició la escuela que hasta hoy existe, siendo atendida por los
maestros Cohinta Aguilar, Profr. Manuel Pérez Fita esposo de la maestra
Consuelo Morgado y Rufi na Mata (fi nados), entre otros más. Cuando los
bailes o fandangos se realizaban en la explanada de lo que hoy es la escuela
Francisco Trejo la Sra. Facunda Cortez alias “la onza” empezó a contribuir
llevando muchachas a esos bailes siempre llevaba de 10 a 15 jóvenes por
lo regular de comunidades, estaban a su cargo. Esta señora era muy alegre
y le gustaba mucho el baile, le gustaba tomar bebidas embriagantes, no se
emborrachaba, solo se ponía eufórica, cuidaba que ningún parroquiano
se llevara a alguna muchacha a fuerza solo si la muchacha quería irse por
cuenta propia con el parroquiano, ya que de otra manera solicitaba auxilio
y defendía a las muchachas. Cuando alguna muchacha pedía ayuda porqué
alguien se la querían llevar a fuerza rompía una botella y desafi aba al que
quería abusar de la joven. Cuando la onza llegaba al baile le aplaudían