kurumi
(kurumi)
#1
un grupo a lo largo del ciclo escolar, para abordar experiencias vinculadas con
la perspectiva que tienen de sí mismos, sus capacidades e intereses, las rela-
ciones con los demás y sus metas personales. Asimismo, tiene la oportunidad
de identificar situaciones que pueden obstaculizar su bienestar y disposi-
ción para el estudio, a fin de coordinar esfuerzos con otros actores de la
escuela para contrarrestar sus efectos negativos.
La acción del tutor se dirige a todos los estudiantes del grupo a su
cargo, para llevar a cabo actividades de análisis, deliberación, toma de deci-
siones, evaluación e intervención, entre otras, de los retos en la vida y la con-
vivencia escolar. Mediante el trabajo en torno a los retos cotidianos de la
escuela, los tutores contribuirán al desarrollo de habilidades socioemociona-
les en los estudiantes, que les permitirán actuar de manera reflexiva, segura
y autónoma en las decisiones que les competen, para aprender y convivir con
bienestar en la escuela.
El tutor requiere ser sensible a las necesidades, intereses e inquietudes de
los estudiantes al planear las actividades que llevará a cabo en las sesiones
de Tutoría. El diagnóstico de las necesidades del grupo consistirá en una activi-
dad constante como punto de partida del crecimiento socioemocional que se
impulse desde este espacio curricular.
El tutor tendrá la posibilidad y necesidad de interactuar con otras figuras
de la escuela que efectúan tareas cercanas a la Tutoría, pero que tienen otro
sentido y finalidad para la escuela secundaria. Es probable que el contacto con
ellas le provea de información importante para conocer al grupo de Tutoría, al
tiempo que su labor como tutor puede contribuir a alguna de las tareas que
estos actores realizan. A continuación se describen algunas figuras que existen
en las escuelas secundarias y con las cuales el tutor puede tener un fructífero
intercambio de información sobre los intereses de los estudiantes.
En primer lugar se encuentran los asesores de grupo quienes, de mane-
ra similar al tutor, son profesores que imparten alguna asignatura y, además,
atienden aspectos como los informes de calificaciones de los estudiantes para
los padres de familia, así como la organización del grupo en eventos cívicos y
sociales de la escuela. En algunas escuelas, los tutores son los asesores del gru-
po, lo cual les permite tener un acercamiento directo con los padres de familia
y estar al tanto del rendimiento escolar de los estudiantes.
En segundo término, están los orientadores educativos, quienes brin-
dan atención individual a los estudiantes que requieren algún apoyo específi-
co para resolver problemas que afectan de manera persistente su desempeño
escolar. El servicio de orientación educativa suele contar con un gabinete para
brindar este tipo de atención. El orientador puede canalizar a los estudian-
tes a servicios de atención especializados —médicos, psicológicos— cuando
es necesario.
Los trabajadores sociales son un tercer grupo de profesionales con los
que el tutor puede encontrarse. Su función se orienta al trabajo focalizado con
las familias de los estudiantes: para notificarles aspectos del rendimiento y
comportamiento de estos en la escuela, o bien, para explorar situaciones de la
vida familiar que condicionan dicho desempeño.