s &TQBDJPTFHVSP Es crucial que los estudiantes sientan la confian-
za y seguridad de explorar lo que sienten y hablar de sí mismos. Se
recomienda que el docente fortalezca y modele sus propias habili-
dades socioemocionales. Los estudiantes se animarán a hablar de sí
mismos en la medida que el maestro también sea capaz de expresar
sus sentimientos.
s $VJEBEP BM HFOFSBS BDVFSEPTEF USBCBKPEl maestro debe
estar particularmente atento a promover la participación, el diálogo
constructivo, el respeto, la solidaridad; y evitar los juicios irreflexivos
entre los estudiantes.
s .PUJWBDJ©O El autoconocimiento requiere disciplina. Los estudiantes
deben entender su importancia y motivarse para practicarlo. Para ello se
recomienda observar y reflexionar acerca de los beneficios de conocerse
a sí mismo, las desventajas de no conocerse, y el provecho de desarrollar
habilidades socioemocionales. Se sugiere emplear juegos y dinámicas
que permitan al estudiante cultivar con gusto estas habilidades.
s .JSBS IBDJB BEFOUSPPara explorar las emociones, es necesario
aprender a observarse a sí mismo con objetividad, tomando cierta dis-
tancia de las propias emociones, necesidades y sesgos. Una de las habi-
lidades básicas del autoconocimiento consiste en aprender a regular la
atención. Se recomienda que antes de cualquier actividad que forta-
lezca el autoconocimiento, los estudiantes tomen una pausa por unos
cuantos minutos para calmar y enfocar la mente. Esto les permitirá
explorar sus pensamientos y sentimientos sin ser arrastrados por ellos.
s %PDVNFOUBS actividades y procesos de vida a través de bitácoras
y diarios que los estudiantes puedan consultar y que les sirvan para
observar sus aprendizajes y cambios internos.
s 3VUJOBT Z USBOTWFSTBMJEBELas habilidades socioemocionales
no se adquieren de forma inmediata, y en ocasiones tampoco a lo
largo de un año escolar, sino gradualmente al aplicarlas en diversas
y repetidas situaciones.^202 Para favorecer el autoconocimiento, se
busca que los estudiantes generen el hábito de pausar cotidiana-
mente y tomar conciencia de su mundo interno y de su relación con
el entorno. Para ello, deben crearse rutinas a lo largo de la jornada
escolar, con las cuales puedan calmar su mente, decir cómo se sien-
ten, explorar qué necesitan para estar bien, fortalecer su autoestima y
expresar gratitud. Las rutinas se pueden incluir en el momento de los
saludos, despedidas, al abrir o cerrar actividades de cualquier materia.
(^202) Véase Mena Edwards, María Isidora; Claudia Romagnoli Espinosa y Ana María Val-
dés Mena, “El impacto del desarrollo de habilidades socio afectivas y éticas en la escue-
la”, en Creative Commons, vol. 9, núm. 3. San Pedro de Montes de Oca, Costa Rica, agos-
to-diciembre, 2009, pp. 1-21. Consultado el 10 de abril de 2017 en: http://www.redalyc.org/
pdf/447/44713064006.pdf