siones del bienestar que se relacionan con factores externos y estímulos, pero
también hay una dimensión profunda de bienestar que depende del individuo.
En particular, depende de su capacidad para calmar su mente y de regular sus
emociones; de crear vínculos saludables con otros y con su entorno; de llevar
una vida ética; de dotar a su vida de significado y dirección; y de contribuir al
bienestar de los demás.
Esta habilidad de bienestar, que depende del estudiante y de su relación
con los demás, que trasciende factores externos o estímulos, está íntimamente
relacionada con las cinco dimensiones que definen la Educación Socioemocio-
nal: el “Autoconocimiento”, la “Autorregulación”, la “Autonomía”, la “Empa-
tía” y la “Colaboración”. Es esencial que el estudiante reconozca, desde su propia
experiencia, cómo cada una de estas dimensiones impacta directamente en el
bienestar individual y social a corto, mediano y largo plazo.^201
Autoconocimiento en el contexto escolar
Para fortalecer las habilidades específicas de la dimensión de “Autoconoci-
miento” es indispensable que los estudiantes reflexionen sobre su mundo
interno y expresen sus necesidades, emociones, motivaciones, preferencias,
fortalezas y limitaciones. Para ello es esencial tener en cuenta las siguientes
consideraciones:
(^201) Véase Davidson, Richard y Sharon Begley, The emotional life of your brain: How its unique
patterns affect the way you think, feel, and live-and how you can change them, EUA, Hudson
Street Press, 2012.