Hoy a causa de que mi sol se enfría, mi planeta está muriendo, mi arroyo se ha
estancado y mi árbol ha perdido sus hojas.
Aún de esta forma aprendí a quererlo con todo y sus manchas. Aunque no sea
perfecto, siempre será mi sol. Tal vez esté lejos y no me vea, pero siento dentro de
mí que él sabe que estoy aquí, ¡sí nada más pudiera encontrar una llama lo
suficientemente fuerte como para volver a calentarlo, sé que algún día podría
ocurrir un eclipse!
Considero que es hora de tener una aventura. Partiré hacia otros mundos y
encontraré esa llama especial.
Mi próxima parada. Saturno.