Factura Sujeta A Retención Definitiva
La retención de una factura es un mecanismo que consiste en que el cliente que
recibe la factura retiene una parte del importe y lo ingresa en la Agencia Tributaria
a cuenta del impuesto que debe pagar el emisor de la factura. La retención se aplica
cuando se cumplen las siguientes condiciones:
El pago está sujeto a retención según la ley. Por ejemplo, los
pagos por servicios profesionales, alquileres de inmuebles,
actividades agrícolas o ganaderas, etc.
El monto del pago supera el monto o base sujeta a retención.
Por ejemplo, en el caso de los servicios profesionales, la
base mínima es de 300 euros.
El beneficiario del pago está sujeto a retención. Por ejemplo,
los autónomos profesionales o los arrendadores de
inmuebles.
Quien paga es agente de retención. Por ejemplo, las personas
jurídicas, las entidades públicas o los empresarios individuales.
El porcentaje de retención depende del tipo de actividad y del régimen fiscal del
emisor de la factura. Por ejemplo, para los autónomos profesionales, la retención
general es del 15%, pero puede ser del 7% si se trata de nuevos autónomos durante
los tres primeros años. Para los alquileres de inmuebles, la retención es del 19%.