El pelirrojo llevó una mano hacia atrás y se rascó el cabello mirando
al suelo un poco apenado.
—Lo siento por eso. Yo... estaba bastante frustrado al no lograr
golpearte.
—Está bien —dijo Morgan apoyando seriamente su mano
regenerada sobre el hombro de su nuevo amigo. Entonces añadió—: Por
favor, Kun... Unamos fuerzas y detengamos a Caluti.
Este, tornándose también serio, comentó: si lo que dices es cierto...
juro que mataré a ese maldito.
Nordok escuchó parte de la pelea desde la caja, pero sus
instrucciones fueron muy específicas; él no podía salir de ahí sin la orden de
su jefe. De repente los chicos escucharon la voz de Caluti desde los
auriculares.
—¡Esmeralda! ¿¡Entonces tú quieres interferir con mis planes?!
Mientras que los chicos habían peleado en la azotea, tanto el
magnate como la joven de cabello verde habían tenido una corta
conversación acerca de su escape en Yalas. Esmeralda se había encargado
de despistar a Caluti con esa pequeña charla, pero al escuchar un pitido en
su transmisor, ella concluyó para sí misma.
Maldita sea. Magnus solo logró cortar la transmisión por poco
tiempo... Tendré que cambiar de estrategia.
La chica, ya consciente de que los demás la escuchaban, exclamó:
¡Sí! ¡Porque lo sé todo, Caluti! ¡Sé que asesinaste a mis padres y a mis
hermanos!... ¡Sé que lo hiciste por venganza! ¡Morgan también sabe toda la
verdad! ¡Él recuperó sus recuerdos y ahora te detendremos como sea!
Caluti cambió su semblante; sus ojos mostraban incredulidad y
locura. Entonces nuevamente comenzó a reír a carcajadas. Lucas, Lu y
Celia lo miraban con confusión. Al oír esa risa maliciosa, el pelirrojo
empezó a creer más en Morgan.
—Bueno, ya que saben la verdad... —El magnate hizo un
movimiento con su arma, mientras Boldort tocaba su parche por última vez
—. ¡No tengo más remedio que acelerar mis planes!
Al terminar de decir eso, Caluti disparó al Raxán en la cabeza
asesinándolo al instante. Su sangre salpicó por toda la pared, produciendo el