››De esta manera, el joven Caluti y la señorita Caluz podrán
continuar con sus clases de manera habitual, con la condición de que la
joven Bárbara prosiga con su tratamiento psicológico y evite cualquier tipo
de contacto con Morgan Caluti.
››Tomamos esta medida debido a que no tenemos conocimiento de
quiénes fueron los responsables o las víctimas de este lamentable percance.
Señores, gracias por su tiempo. En cuanto haya más noticias sobre lo
sucedido, estaremos en contacto para próximas reuniones.
Después de decir eso, todos se retiraron furiosos. El señor Caluti
asintió con una mirada cómplice a su abogado y luego acompañó a Morgan
hasta su habitación. Su cuarto se encontraba dentro del predio de la
universidad. Mientras caminaban, le dijo: todo saldrá bien, hijo. Tú no
tienes la culpa de nada, sé que eres inocente.
—Gracias, padre. Eso espero.
—Bueno, ahora descansa. Contáctame si necesitas algo. Adiós.
—Adiós, padre.
Caluti se dirigió a su lancha y volvió a Gani. Al llegar al muelle,
hizo una llamada.
—Doctor Magnus. ¡Usted es un verdadero genio!... ¡El experimento
fue un éxito!
—Me alegra que los resultados te hayan satisfecho, muchacho. El
modelo N.5 cumplió con todas nuestras expectativas.
—Sí, hemos creado una máquina de matar. Además, solamente usó
un pequeño porcentaje de sus increíbles habilidades —expresó Caluti
mientras se reía.
—Como era de esperarse —respondió la voz en el teléfono.
—Doctor, ¿puede decirme cómo avanzan los otros cuatro modelos?
—preguntó él, tornándose más serio.
—Tres de ellos todavía no han manifestado todo su potencial.
Actualmente, sus habilidades permanecen inactivas, pero... necesito
mostrarte algo.