—¡Exacto!... —dijo el hombre llevando las manos hacia atrás.
Luego, dibujando una pequeña sonrisa, agregó—: observas “movimiento”...
Contemplas “el inicio de todo”.
››Nordok... ¿Crees en un mundo utópico? ¿Crees en un lugar
perfecto carente de problemas?
—Yo... simplemente quiero que la humanidad viva en paz de una
vez por todas —respondió el titán.
Este cruzó los brazos y argumentó.
—Aunque también admito que es irreal imaginar un mundo sin
problemas. Pienso que los conflictos dejarán de existir únicamente el día en
el que una sola persona esté con vida sobre la tierra.
››Incluso digo esto ignorando el hecho de que algunas personas
tienen sus propios conflictos internos. Sin embargo, basta con que
solamente dos individuos estén coexistiendo en este planeta... para que
siempre haya un motivo por el cual pelear.
El magnate se sorprendió por esa respuesta.
—Tu razonamiento es acertado, muchacho. Aunque, déjame decirte
que hay gente que prefiere vivir sin problemas. Estas personas ven la
existencia del mal como razón suficiente para afirmar que esta vida no tiene
sentido.
—¿La existencia del mal?... Nunca me había puesto a pensar en eso
—comentó el coloso.
Caluti suspiró profundamente.
—Yo comparo el mal y el bien... con el movimiento y el tiempo;
creo que ninguno puede existir sin el otro.
—¿A qué se refiere, señor?
—Te explico. Cuando te pregunté qué veías, tú me respondiste
“movimiento”..., y eso es correcto.
››El movimiento es lo que dio inicio a todo; es lo que se necesita,
junto con el espacio y la materia..., para que exista el tiempo. Imagínate un
mundo estático; un mundo en el que las hojas de los árboles no se
movieran, en el que las olas del mar no ondearan.
››Imagina un mundo en el que la tierra no rotara alrededor del sol, o
un universo en el que los astros no se trasladaran dentro de él...