militares saliendo del bosque y atravesando el cercado del baldío. Cientos
de soldados liderados por Nordok, se aproximaban con determinación.
—¡¡P-Pero!! ¿¡Cómo!? —preguntó Kun con incredulidad y un poco
de miedo.
Návila sonrió con ojos victoriosos, entonces les comenzó a explicar.
—Cuando fui al bosque con el grupo, con la excusa de “corroborar
la zona”, en realidad aproveché para desactivar los censores. Caluti ya sabía
la ubicación de este lugar, pero simplemente esperaba mi señal para atacar.
Esmeralda se veía muy enojada consigo misma.
Lo sabía... Sabía que tenía que ir tras ella en ese momento. ¡¡Fui
tan estúpida en confiarme y no verificar las cámaras!! ¡¡Maldita sea!!...
¡¡¿En qué demonios estuve pensando?!!, pensó ella.
—¡¡Malditaaaaaaaaaaaa!! —exclamó Kun mientras intentaba
moverse.
—¡¡Espera, Kun!!
Morgan lo detuvo haciendo un ademán con el brazo.
—¡Por favor, Návila! —Samuel le imploraba con lágrimas y
desesperación—. ¡Te ruego que no me mates!
—¡Cállate!... ¡ Ahora es demasiado tarde para rogarme!! ¡No me
importa si solo soy una herramienta desechable para el señor Caluti!... ¡¡Yo
siempre le seré fiel!!
Después de decir eso, ella llevó a Samuel como rehén y caminó en
dirección a la puerta que conducía a los pasillos.
—¡¡Más les vale que no hagan nada, o este mocoso morirá!!
La mujer hizo a un lado con el pie el cuerpo inconsciente de
Cleman, quien yacía cerca de la entrada con un poco de sangre
escurriéndole por la sien. Návila salió lentamente de la habitación usando al
chico como escudo. Una vez que se sintió lo suficientemente a salvo,
susurró unas palabras al oído de Samuel.
—Ya no te necesito, niño tonto... Adiós.
—¿¡Eh!? ¡Espera, Návila!... ¡¡No lo hag...
Sam ni siquiera pudo acabar su súplica. Ella presionó el gatillo e
inmediatamente varias balas impactaron contra la espalda del chico,
atravesando salvajemente su pecho. Samuel quedó con profundas heridas en