Transcurrieron siete abriles tras el incidente en la vieja fábrica. En
todo ese lapso nunca más se supo de Morgan y los demás, a pesar de que
Caluti invirtió muchos de sus recursos solo con el fin de rastrearlos y
borrarlos de Eumaria. Así pasó el tiempo hasta que cierto día se cansó de
buscar, pensando que posiblemente habían muerto durante esos primeros
años.
También dejó aquello porque había estado muy ocupado llevando a
cabo la reestructuración del gobierno. El magnate ordenó ejecutar a cada
uno de los 974.000 Raxanes, sin discriminarlos por edad, posición o género;
pues hombres, mujeres y niños de pigmentación dorada, fueron
exterminados sin compasión, así como ancianos, adultos y adolescentes
Raxanes. Caluti mató a todos y se adueñó de sus empresas y de sus
propiedades.
Durante ese lapso, el nuevo dictador decidió no destruir las ciudades
del sur, y tomó esa decisión luego de la pequeña charla filosófica que había
tenido con Nordok en el año 519, pero sí optó por exiliar a una gran parte
de los sureños hacia el noroeste; lo hizo con el fin de que ellos también
experimentaran las insalubres condiciones en las que vivían sus antiguos
habitantes, y aunque no destruyó esas ciudades, este no pudo evitar la
masacre que se desató ese mismo año.
La guerra civil duró unos pocos días, sin embargo, a pesar del corto
periodo, el conflicto produjo bajas significativas; en las que tanto normales
como pigmentados perdieron la vida. Caluti se arrepintió de la manera en
que reveló la verdad de Eumaria, eso debido a las miles de muertes que se
produjeron durante las batallas. De hecho, al magnate le tomó dos años
corregir ese grave error y estabilizar la situación.
La población disminuyó considerablemente por causa de la guerra, y
lo hizo a tal punto que tuvieron que convertir a la isla Paronia en un
cementerio. Allí fueron enterrados los restos de los combatientes, así como
las víctimas del ataque a la SCG en manos de Caluti. Una vez que la guerra
civil terminó, el dictador ordenó el éxodo masivo y el posterior reemplazo
geográfico; los del norte se reubicaron en el sur, y los sureños emigraron
hacia el norte, sin embargo, Caluti no dejó ir a todos los normales porque
tenía otros planes para esos pocos que quedaron.