—¿Mal necesario? —preguntó el magnate.
El director explicó ese punto.
—Verá, tal como los bomberos deben su oficio al fuego y a los
desastres, o como los médicos existen gracias a las enfermedades de los
pacientes, así también, los inteligentes deben su posición tan privilegiada, a
todos los estúpidos que el mismo sistema se encarga de crear. Es un
equilibrio razonable, según ella.
—Hmmm... Interesante analogía —dijo Caluti.
—También lo creo. Sinceramente no sé de dónde ella saca todas
estas cosas. Sin embargo, lo que a la niña más le disgusta es que los padres
enseñen a sus hijos que estos no serían nada si no tienen buenas
calificaciones, y esa es una “verdad a medias”.
—Entiendo... —dijo Caluti, quien hasta ese momento no había
bebido ni una sola gota de su vaso. Él, aún confundido, añadió—: Pero
todavía no comprendo cuál es la paradoja.
—¡Ah!... ¡Eso! —El director volvió a beber el agua—. Lo
paradójico está en creer que la excelencia resolverá los problemas del
mundo... cuando realmente es todo lo contrario; mientras más nos
acercamos a la perfección, más lo hacemos hacia nuestra destrucción.
››Es cierto que aplaudimos y fomentamos la competencia, pero lo
hacemos sin ser conscientes de las consecuencias que esta acarrea; siempre
hay un ganador y un perdedor, un fracasado y un exitoso, una persona
alegre y otra triste, alguien sometiendo y otro siendo sometido. Sin
embargo, es muy necesario que así sea. Es así cómo funciona y seguirá
funcionando nuestra sociedad. El statu quo reinante en Eumaria... es lo
mejor para todos.
—Para usted es fácil decirlo... al estar sentado muy cómodamente en
su escritorio —Caluti se veía un poco molesto—. Pues, es bien sabido que
algunos directores y ciertos funcionarios del norte, reciben sueldos jugosos
por parte de los Raxanes.
El director esbozó una sonrisa tímida y desvergonzada.
—¿Qué puedo decirle? Uno simplemente hace lo que puede, más
aún estando en una pocilga como Blomuria. No tiene idea de todo lo que
tuve que soportar para llegar hasta aquí. Fue un infierno conseguir este