(para curar sus frustraciones)-, reveló el diminuto chihuahua Abigail.
- Tu crees que beber vino estimula la creatividad, Abigail?
- En absoluto. Aarón Safed siempre fue muy creativo. Si bebe es solo
para olvidar la muerte de una amante fiel. Desde entonces, bebe y bebe
sin parar. - Pero no tiene mujer e hijos?
- Sufre matrimoniofobia... Usa siempre preservativos caninos para evitar
que le atribuyan hijos indeseados(2). - Matrimoniofobia? Primera vez que escucho dicho término.
- Lo acabo de acuñar-, admitió el chihuahua Abigail.
- Tu también eres bastante creativo.
- Ingenioso-, matizó Sanbernardo Abel.
En la escuela decían que eras un listillo, verdad? - "Graciosillo". Así me tildaron en alguna ocasión, cierto... Inventar
palabras no es difícil. Me gusta hacerlo. Con cada nueva palabra
aparece una nueva realidad, un nuevo objeto (inexistente hasta su
creación). Es como "hacer magia". - A mi no se me ocurre ninguna... Inventa una nueva palabra, Abigail!
- "Cancerveza".
- Que significa?
- La "cancerveza" es la sangre del exelso Husky Mesías. La beben los
chuchos durante sus bodas y banquetes. - Joer Abigail, eres tan hàbil como blasfemo. Con esa imaginación tan
fértil, podrías ser tú, el verdadero autor de la Bíblia de Tel-Aviv.
Abigail no dijo nada, pues sabía que el autor de su ridiculizante texto
sería perseguido, tarde o temprano, en los reinos occidentales, dónde
adoraban el dinero y amaban la guerra; Una sociocultura tecno-belicista
donde los fanáticos podían crucificarte si te reías de su
asombrosa religión.