DE_2009_salud_cardiovascular

(tlittels) #1

LIBRO DE LA SALUD CARDIOVASCULAR


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desarrollo de HTA tras el trasplante. La frecuencia de esta
patología no es muy elevada, del 2-10% dependiendo de
los estudios publicados, pero es importante descartar esta
causa, ya que se puede tratar mediante cateterismo percu-
táneo o cirugía. En algunos casos, los riñones nativos del
paciente trasplantado pueden desempeñar una función
relevante en el desarrollo de la HTA debido a la generación
continuada de sustancias vasopresoras (que ejercen pre-
sión sobre los vasos sanguíneos). Habitualmente, el uso
de fármacos hipotensores específicos es suficiente para
controlar la tensión arterial, si bien en ocasiones, para con-
seguirlo, es necesaria la extirpación o embolización de los
riñones nativos.
Pero lo cierto es que muchos de los factores que
contribuyen al desarrollo de HTA tras el trasplante no son
evitables y el paciente suele requerir tratamiento con fár-
macos hipotensores similares a los que se utilizan en otro
tipo de pacientes hipertensos, y con gran frecuencia tam-
bién combinaciones de ellos por presentar elevaciones de
la tensión arterial de difícil manejo.


Dislipemia y trasplante renal


La dislipemia, o alteraciones de los lípidos, afecta a un alto
porcentaje de pacientes trasplantados renales (40-60%).


Aparece a partir del tercer mes del trasplante renal y per-
siste de forma insidiosa o silenciosa a lo largo de toda la
vida del injerto. Esta dislipemia suele presentar niveles
elevados de colesterol total y va unida a lipoproteínas de
baja densidad (conocidas como fracción LDL, low-density
lipoproteins, o colesterol malo), con triglicéridos norma-
les. Nuevamente, son varios los factores involucrados en
la génesis de este trastorno, y también en este caso, los
fármacos inmunosupresores desarrollan una función rele-
vante. Corticoides, ciclosporina y sirolimus-everolimus
favorecen el desarrollo de esta alteración del metabolismo
lipídico. También se utilizan otros fármacos ocasional-
mente en el tratamiento tras el trasplante, como los diu-
réticos, que pueden favorecer asimismo el desarrollo de
hipercolesterolemia (niveles elevados de colesterol malo).
Sin embargo, frecuentemente son los factores existentes
antes del trasplante los que mayor influencia ejercen en el
desarrollo de dislipemia postrasplante (obesidad, diabetes
mellitus o predisposición genética).
Al igual que en la población general, la corrección
de los hábitos dietéticos y el uso de fármacos específicos
son el tratamiento de elección en el trasplantado renal con
hipercolesterolemia.

Diabetes y trasplante renal
Existen dos tipos de trastornos del metabolismo hidrocar-
bonado en el paciente trasplantado: la diabetes mellitus
tipo 1 ó 2, ya presente antes del trasplante, y que será en

Reconstrucción tridimensional de un estudio de aorta abdominal.
Se puede apreciar una marcada irregularidad en el contorno aórtico
y de las ramas del sector ilíaco, así como la presencia de extensas
calcificaciones ateromatosas.


A: estudio angiográfico de la aorta abdominal en el que se puede
apreciar una estenosis grave en el origen de la arteria renal derecha
(flecha). La punta de flecha indica la situación del catéter utilizado para
realizar el procedimiento. B: el mismo estudio tras haberse tratado la
estenosis mediante la colocación de una prótesis vascular (flecha).
Se puede apreciar un calibre de la arteria renal intervenida similar al
de la contralateral. La aorta muestra irregularidad en su contorno en
relación con la presencia de placas de ateroma.

A BB
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