contradicción con el orden, por ello, toda ley sea humana o
universal debe ser democrática y respetar el derecho a poder
pensar y decidir con libertad. Por eso, Dios es justo, precisamente
porque es democrático. A pesar de esto, es admirable como el
autor trata de convencer a los lectores de la existencia de un
mundo espiritual más allá del mundo material, pero su empeño en
someter la verdad al dogma religioso le ha privado de la
posibilidad de hacer un libro verdaderamente espléndido.
ISIS SIN VELO
Este libro de Elena Blavatsky parece un libro de propaganda
turística sobre la India más que un libro de filosofía imparcial,
porque en todas y cada una de sus páginas nos trata de mostrar las
bondades de su antigua filosofía. Pero en mi opinión, ella se
olvida de que la ciencia antes de florecer en la India lo hizo en
Mesopotamia miles de años antes, y no fue hasta la emigración de
los pueblos arios desde occidente cuando la cultura alcanzó en la
India su máxima expresión. Aunque también es cierto que
después, algunas de las ideas que se desarrollaron en la India
regresaron para influir en occidente. Igual que el libro de urantia,
este libro tiene el mérito de subrayar la importancia del mundo
espiritual y denuncia la actitud arrogante de los científicos
materialistas, porque es cierto que los fenómenos espiritista son
en muchos casos reales y no solo el resultado de trucos de magia,
y aun existiendo pruebas de ello la ciencia clásica se niega a
reconocerlo en un ejemplo de soberbia y suficiencia, porque los
científicos en general se niegan a aceptar todo aquello que escapa
a su control como el fenómeno ovni o la existencia de espíritus.
Pero, en mi opinión, el gran error de Elena Blabatsky es
comportarse igual que los científicos a los que critica, porque
demuestra la misma terquedad que ellos al afirmar que los
filósofos antiguos conocían tantos o más conocimientos que los