Como petición de los oficiales de San Juan, en carta del 2 de
junio de 1532, la Reina expedía su real orden en 28 de septiembre de
1532, específicamente para la Isla de Puerto Rico que dice:
“Lugarteniente de nuestro gobernador en la Isla de
San Juan y nuestros oficiales della: yo he sido
informada que todo el daño que en esa Isla ha habido
en el alzamiento de los negros gelofes y muertes de
cristianos que en ella han sucedido han sido la causa
los negros jelofes que en ella están por ser como diz
que son muy belicosos, soberbios, inobedientes y
revolvedores e incorregibles y que pocos dellos
reciben castigo ..., lo cual visto por nuestro Consejo
de las Indias, porque a la población y pacificación
desa Isla conviene que no vaya a ella ningún esclavo
gelofe ...”
Bibliografía:
Sued Badillo, J. & Lopez Cantos, A. (1986). Puerto Rico Negro. Río
Piedras, P.R.: Editorial Cultural. Pp. 183-186.
Francisco Manuel de Lando (1530 – 1534)
En el año de 1530, fue nombrado gobernador de la Isla a Don
Francisco Manuel de Lando y fue notificado por real cédula a que
hiciera un censo en la Isla. Cumpliendo lo que se le ordenaba en esta
cédula, procedió Lando el 9 de noviembre de 1530 a instruir una
información general en la que se aseveró la existencia de sólo dos
pueblos:
“La ciudad de San Juan de Puerto Rico, puerto de
mar abierto a la contratación, lo mismo que el de la
Villa de San Germán, separadas ambas poblaciones
por una distancia aproximada de treinta y cinco
leguas. Que además, había otros dos puertos, frontero
el uno a San Germán, llamado el Aguada y otro al
sur, nombrado Guánica, en los cuales no existía
población ni se hacían contrataciones: ...”
De modo oficial, se comprueba que a los 20 años de
comenzada la colonización de Boriquén, se mantenía esta colonización
limitada a las comarcas del norte y del oeste. En la villa de San
Germán, el número de colonos era muy inferior al número en la ciudad
de Puerto Rico, por lo cual la zona de labranza se mantenía poco menos
que limitada a las riberas del río Guaorabo (Añasco), desde su
desembocadura hasta las minas situadas en las montañas.