Raices Puertorriqueñas Historia de Añasco

Oficios dirigidos al Excelentísimo Señor Gobernador y
Capitán General de los Pueblos de esta Isla
Comandancia de Marina
El subdelegado militar de Marina de Añasco me dice en oficio
de 16 de febrero último lo que sigue:
“Como encargado en este destino por los motivos que tiene a
V. M. Representado el propietario Don Juan Guasp, recibí la circular
núm. 34 que V. S. Se ha servido dirigirme con fecha 20 del próximo
pasado enero, con inclusión del ejemplar impreso de la Real Cédula de
23 de octubre de 1830, relativa a la publicación del augusto nacimiento
de la Sra. Infanta Doña María Isabel Luisa, primogénita de nuestros
adorados Soberanos, ocurrido en Palacio el 10 de octubre del mismo
año y honores que como al Príncipe de Asturias le concede S. M. En
Real Decreto de 13 del propio; y habiendo reunido a todos los
individuos de este gremio militar de Marina, e impuestoles
menudamente por su lectura de lo que S. M. Se sirve ordenarnos con
tan plausible motivo, desde luego se inflamaron de la ardiente lealtad
que les es tan característica para llenar sus deberes, y así estaban
ansiosos porque la autoridad local diese la iniciativa o desplegase sus
medidas para que con el decoro y solemnidad correspondiente se
hiciesen las funciones religiosas y de alegría pública que se deben por
tan fausto y glorioso acontecimiento; pero viendo que se acercaban los
últimos días del carnabal; no pudieron los matriculados contener su
activo reconocimiento hacia el Dios de las misericordias por haber
concedido la tan anhelada y legítima sucesión a la Corona de España,
con cuyo motivo tomando mi parecer y acuerdo, y haciendo una
subscripción entre los más pudientes del gremio, se puso en ejecución
la fiesta, para cuya celebración Don Manuel Isidro Morales, propietario
de la hacienda Nuestra Señora de la Concepción, sita en la boca del río,
espontáneo la hermita de su mismo título, en la que el domingo 13 de
los corrientes, el presbítero Don José Vicente del Toro, capellán de ella,
cantó misa solemne de Espíritu Santo y Te-Deum, en acción de gracias
a Su Divina Majestad por el feliz alumbramiento de la Reina nuestra
Señora, por su salud, la de la recién nacida Infanta, la del Rey Nuestro
Señor y toda la Real Familia Borbónica, con la particularidad de no
haber querido este digno sacerdote recibir estipendio alguno por estas
funciones de los matriculados, habiendo concurrido éstos y muchas
otras personas decentes de ambos sexos del partido a ellas y a las
demás diversiones que se proporcionaron, tales como la de un
abundante ambigú que se dio en la casa del mismo Sr. Morales en el
propio día; la de un baile con buen refresco y muy concurrido en la
misma playa, en la casa de Don Antonio Alban la más a propósito y