Cuba: analizando el presente y construyendo en futuro 233
así como alcanzar una mejor formulación de algunos e incluso incluir
otros que pueden faltar en nuestro universo de garantías para realizar
el bien común. Afirman esto a partir del criterio de que todo el uni-
verso de derechos es constitutivo de la naturaleza humana y por tanto
nadie tiene que concederlo.
Es cierto que los derechos son inalienables a cada individuo, pero
resulta que por naturaleza también somos seres sociales y por ende
estos derechos no consiguen realizarse si no se reconocen recíproca-
mente entre todos los miembros de la sociedad. De ahí que el equipo
de la revista católica habanera Espacio Laical intenta hacer notar que
es imprescindible comenzar por un camino de acercamiento, de
encuentro y de confianza entre los que pensamos de manera diferente,
pues sólo entonces seremos capaces de reconocernos mutuamente
todos los derechos.
El Estado puede contribuir mucho a ello en la medida que se logre
mover de una posición de parte a una de moderador y garante de toda
la diversidad. Es importante ayudar al gobierno para que pueda colo-
car en este status a todas las instituciones del poder público. Igual-
mente se hace imprescindible apoyar todas las reformas positivas que
procuren las actuales autoridades, aún antes de conseguirse el con-
senso nacional adecuado, pues vivimos un desafío crucial y muy grave:
resulta que el tiempo que demanda la construcción de ese consenso es
mucho mayor que el tiempo que reclama la solución de muchísimos
de nuestros problemas sustanciales. Esto exige de mucha valentía y
altura de espíritu en torno al gobierno del país; tanto por la audacia y
seriedad que reclama de las autoridades como por la postura que exige
a toda la ciudadanía, incluso a la porción que ha discrepado de las mis-
mas.
Existen cubanos dispuestos a desplegar dicho propósito, ya sea en
la oficialidad, en el emergente entramado de nuevas iniciativas sociales
de la Isla y en grupos y personas de la diáspora, así como en numero-
sísimos cubanos que no procuran hacer público sus deseos. Es cierto
que también contamos con otros, de una y otra parte, que hacen todo