Ifá transnacional: tradicionalistas y criollos 303
bién los linajes y las estructuras de parentesco; el anclaje identitario se
extrapoló del nexo biológico al espiritual.
El mundo yorubá fue restaurado [...] en torno del culto de los orichas
como encarnaciones modelares de tipos de personalidad. La personali-
dad fue la noción que permaneció cuando las ataduras regionales y de
linaje que sustentaban los cultos de orichas particulares y los vincula-
ban a la familia y a la localidad se perdieron como consecuencia de la
trata de esclavos. [...] la línea de descendencia fue transferida para una
familia no-biológica, ritualmente constituida y reproducida (Segato,
2003).
El oráculo se convirtió en el único medio para develar la ascenden-
cia sagrada porque ya no había familiares de quienes heredar la deidad
que acompañaría al individuo en la realización de su destino, y en las
ceremonias de Ocha—también a partir del oráculo—se revela el
segundo oricha que completará el matrimonio sagrado. Homenaje-
ando así a los linajes patriarcal y/o matriarcal. No debe olvidarse que
en la propia Nigeria, la trata y las luchas internas contra cruzadas cris-
tianas hicieron desaparecer o quebraron fraternidades completas.
Hay que confiar en que seremos capaces de resolver este conflicto
y de lograr el reconocimiento de nuestros ancestros nacidos en estas
tierras de América. Debe partirse del convencimiento cultural yorubá
de que los seres humanos reencarnamos habitualmente dentro de la
misma familia y no podemos excluir la posibilidad de que algunos de
nosotros cambiamos de color. Pero nuestros ancestros, con su infinita
sapiencia, recompusieron en otra geografía linajes rotos por la barba-
rie.
Los mitos de la cultura Ifá han demostrado que toda represent-
ación del mundo gira alrededor del hombre, él es la más importante
realidad, los otros reinos giran a su alrededor. Por eso mientras más
lejos de él se haga el análisis y la comprensión de la naturaleza y su
comportamiento, menos comprensible se hará este. En estos tiempos
de rápidos cambios sociales y ambientales, se hace mucho más necesa-
rio conocer al hombre, al ser humano individual, al ser humano colec-
tivo, porque de la experiencia acumulada depende no mucho, sino