33 LA DIVISIÓN SEXUAL
Desde el mismo momento en el que el universo comenzó se hizo
necesario dividir el universo en dos dimensiones principales,
estas dimensiones iniciales después generaron el resto de
expresiones de polaridad entre las que están las diferencias
sexuales. Esta división de dimensiones dio lugar a la cruz
universal que determina la diferencia que hay entre el arriba y el
abajo o lo horizontal y vertical. Estas divisiones del universo
tienen como finalidad mejorar al propio universo, al poder
explorar cada uno de sus individuos campos diferentes y
especializados. Por eso, no tiene sentido la versión actual de
feminismo, porque pretende anular la división sexual al negar las
deferencias vitales que los sexos llevan asociados, porque
pertenecer a un sexo no es solo algo fisiológico sino también una
diferencia en las tareas vitales que tiene como finalidad mejorar
la vida de toda la especie humana.
Los potenciales universales están presentes en innumerables
ejemplos en todo el universo y no sería posible la vida sin la
existencia de esos potenciales masculinos y femeninos y sin que
cada uno de ellos se defina claramente separado del otro
mediante funciones distintas, no tiene sentido un universo
asexual como pretende el feminismo excepto si nos referimos al
universo entendido de forma global. El feminismo actual que
niega las diferencias sexuales y vitales no pretende hacer que la
mujer sea más femenina sino convertir a las mujeres en
hombres. Las diferencias sexuales nos hacen mejores
precisamente porque nos especializan en nuestro propio sexo.
Lamentablemente, muchas mujeres sufren las consecuencias de
creer en el mito feminista, porque este mito se basa en la