El origen del cosmos

atómicos se unen a los planetas, estrellas o galaxias a través de
sus ejes polares. Incluso los agujeros negros se conectan a través
de sus polos con el resto del universo. Cada nivel de los círculos
se parece en algo a los demás, pero también tiene algo de
diferente. La parte de diferente está en el círculo horizontal y
rojo, y la parte de parecido está en la línea vertical y azul. Esto es
así, porque el universo tiene una parte de sus leyes que son
constantes y rígidas con independencia del tiempo o el espacio, y
luego tiene otra parte variable sujeta a nuestra propia voluntad
que cambia con el tiempo.
Un ejemplo de cómo se pueden invertir los planos dimensionales
en niveles distintos se puede ver observando cómo, en una
ciudad, el plano horizontal corresponde a la dimensión femenina
y azul, y el vertical a la masculina y roja. Esto puede parecer una
contradicción con respecto a otros ejemplos que tienen los
símbolos masculino o femenino puestos en lugares inversos,
pero eso, solo depende de las circunstancias. Porque por
ejemplo, la circunferencia de la superficie terrestre corresponde
a la dimensión masculina y roja, y la línea que va desde el centro
de la tierra al espacio corresponde a la línea vertical y azul. Esta
línea se considera vertical y recta pero no porque sea recta en
términos absolutos, sino porque comparada con la
circunferencia del planeta es mucho mayor y por lo tanto parece
recta. Esto significa, que la línea horizontal de la ciudad es azul,
pero se extiende por la línea horizontal del planeta que es roja.
Esto puede parecer una contradicción, pero es porque la ciudad
es un micro mundo diferente del planeta, y en consecuencia,
tiene colores y dimensiones propias y opuestas. En el caso de la
ciudad su eje central es vertical y rojo, pero porque en el plano
político o material es la dimensión roja la que lidera el sistema,
por eso, en este caso la línea horizontal de la ciudad corresponde