—Y también fue él quien hirió a esos cuatro jóvenes. FARAC se
justificó diciendo que ellos te hicieron daño... y que eran potenciales
violadores. Además dijo que él existe para defenderte de cualquier
amenaza. No estoy seguro de cómo funciona. Yo tenía mucho miedo de que
él tomara el control cuando Esmeralda estaba sobre ti.
››FARAC me explicó que ambas personalidades deben coexistir en
el mismo cuerpo... y que una no puede vivir sin la otra.
Samuel miró a Morgan con tristeza en sus ojos, y concluyó su
explicación.
—Lo siento. En verdad quería explicártelo, pero las cosas pasaron
tan rápido que no me dio tiempo.
—Eso lo explica todo —comentó Boldort.
—FARAC... —Samuel fijó seriamente la mirada en el Raxán—.
FARAC también mencionó que existe por otra razón.
—¿En serio?... ¿Cuál? —preguntó Boldort intrigado.
—Matar a cada uno de los Raxanes en el poder.
El hombre abrió más el ojo y tragó saliva expresando temor. De
repente escucharon a Morgan caer de rodillas al suelo.
—Yo... maté a esos chicos —Este miraba sus manos, aterrado y con
los ojos húmedos—. En verdad soy... un asesino.
—¡No!... ¡No lo eres! —dijo Samuel para tratar de consolarlo.
—Sí lo eres —replicó Esmeralda, quien en todo ese tiempo estuvo
con los brazos cruzados guardando silencio.
Los chicos la miraron sorprendidos, ella continuó.
—Morgan, nosotros fuimos entrenados en un laboratorio. Somos
más fuertes y más inteligentes que los militares de Eumaria. En otras
palabras... somos armas humanas. Yo pude manipular a la mayoría del
personal dentro del cuartel. Lo hice con el fin de que me ayudaran a
escapar. Hasta convencí a Caluti de que me construyera una cabaña en
Yalas. También manipulé las cámaras del lugar para que piensen que
todavía estoy allá. Incluso desactivé el rastreador que me colocaron en el
tobillo.
››Por alguna razón Caluti confía mucho en mí, y ese fue su gran
error. Pues, desde que acepté ir con él cuando tenía ocho años, tracé un plan