—¡Imposible!... —Caluti recordó que la armadura podía resistir
calibres pequeños— ¡Espera, muchacho! ¡Lucas!... ¡Detenlo!
Los gemelos quedaron inmóviles, puesto que ellos jamás atacarían a
su amigo. Kun despojó al hombre de sus armas, y presionó ambas pistolas
hasta el punto de que quedaron magulladas. Luego, tomando al magnate de
su ropa, lo levantó levemente con las manos.
—Caluti, si no quieres morir... —Su voz todavía sonaba raspada—.
¡¡Te ordeno que me digas la verdad!!
El casco de Kun se desactivó dejando ver su rostro iracundo, cuyos
ojos rojos y aguados transmitían un inmenso odio.
—¡Está bien, muchacho! ¡Lo haré! ¡¡Solo... suél... tame!! ¡Me...
estoy... asfixiando!
El joven lo dejó caer al suelo, y el magnate inmediatamente
comenzó a toser. Morgan se aproximó hacia ellos, pero los gemelos se
pusieron a la defensiva. Kun, sin embargo, todavía mirando con furia a
Caluti, les extendió levemente el brazo explicándoles que Morgan no era un
enemigo, y que no se debían preocupar.
Los cinco, incluyendo Celia, rodeaban a Caluti, quien poco a poco
comenzó a recuperar el aliento. Él ni siquiera los miraba, simplemente tenía
la cabeza inclinada al suelo. Unos segundos después, este procedió a
contarles la historia y la conexión que tuvo con sus respectivos padres.
Los tres escuchaban atónitos su historia, pues en esa ocasión su
relato sí coincidía perfectamente con la versión que Boldort había contado;
Caluti ya no se guardó ni inventó nada como lo había hecho en el pasado.
Morgan permanecía en silencio. Él había encendido su transmisor
para que Samuel y Esmeralda pudieran escuchar la confesión, y ella, a su
vez, activó el comunicador privado que tenía con el doctor Magnus. De esa
manera todos se enteraron de la verdad.
Caluti continuó explicando.
—Yo tenía mucho odio. Sinceramente detestaba a sus padres,
especialmente a los de Esmeralda; ellos nunca me agradaron, pero a quien
realmente odiaba más... era a Boldort. ¡Él no protegió a Suria y a Kevin,
aun cuando me prometió que lo haría!
Su voz se quebró y le comenzaron a salir lágrimas.