Él fue el primero en subir. Al llegar hasta arriba, este empujó la tapa
metálica logrando que se abriera hacia el exterior. Al hacer eso, la luz solar
penetró inmediatamente una parte del túnel. Entonces oyeron el canto de los
pájaros, junto con el sonido de unas hojas movidas por el viento. También
escucharon a lo lejos las sirenas de las ambulancias.
—Querido, ¿qué es lo que ves allá arriba?
—Es... un bosque —contestó Zilak, perplejo por la cantidad de
árboles que había en el lugar. Desde ahí pudo divisar el muelle de Paronia
con sus barcos destrozados, sin embargo, no logró distinguir a los cadáveres
esparcidos en la playa.
—¡¿Es en serio!? ¿Un bosque? —preguntó Abigail con
incredulidad.
—¡Sí! ¿Qué esperan?... ¡Suban!
Todas subieron y quedaron igual de sorprendidas. El hombre volvió
a bajar, luego les arrojó los bolsos, y ellas lo ayudaron a subir las maletas.
—¡Esta es una verdadera aventura! —Susan se veía emocionada—.
¡Es como si fuéramos los protagonistas de una película!
Zilak volvió a cerrar la tapa metálica, y realizó sus primeras
impresiones después de hacer un vistazo rápido del lugar.
—Al parecer, esta es la única zona medianamente abierta, pues el
resto es completamente boscoso. Miren, desde aquí se pueden ver los
barcos del muelle, aunque parece que están todos destrozados.
En la hierba se extendía un pequeño sendero que conducía al interior
del bosque. Todos volvieron a recoger sus maletas y se dispusieron a
caminar con cierta intriga en sus miradas. El grupo se acercaba cada vez
más a la fábrica, y después de haber caminado unos diez minutos,
finalmente decidieron tomar un descanso. Susan les repartió agua una vez
que bajaron sus pertenencias. Mientras bebían tranquilamente, un feroz
tigre saltó de entre los árboles y atacó a Zilak.
—¡¡¡Zilaaaaaaaaaaaak!!! —exclamó su esposa, despavorida, viendo
horrorizada cómo su marido se sacudía e intentaba luchar por su vida.
El animal lo mordió en el hombro, muy cerca del cuello. Este no lo
soltaba, sino que presionaba más fuerte sus feroces garras contra los brazos
del sujeto.