Raices Puertorriqueñas Historia de Añasco

“Al amanecer del festivo día de ayer desplegaron las mismas
alegres demostraciones que el anterior, pero con mucho más
entusiasmo porque todos los vecinos del campo se reunieron en la
población y las milicias disciplinadas de infantería y de caballería
vestidos de uniforme y con el mayor aseo, formaron en la plaza y se
tendieron en la carrera para mayor lucimiento”.
“Luego que fue hora competente, me dirigí con el citado
Comandante Militar y Sargento Mayor, oficialidad y vecinos notables
al paraje donde estaba colocado el Real Busto, y con toda la pompa y
solemnidad, tuvimos el honor de llevarle a la Santa Iglesia Parroquial,
donde recibido con el ceremonial acostumbrado y colocado al lado del
Evangelio, frente al Altar Mayor, se cantó misa solemne por el
Presbítero Dr. Don Antonio Zerezano, con el Santísimo Sacramento
expuesto, procesión y te Deum, en cuya religiosa función predicó el
referido Padre Cura, Don Francisco Pimentel un sermón tan alusivo y
propio del acto, que con razón se ha estimado entre los más entendidos
oyentes por una obra de singular mérito y que ha logrado el común
aplauso, produciendo en todos los corazones la más profunda impresión
por su sana católica doctrina y varonil elocuencia”.
“Concluída la función religiosa, el citado Comandante,
conmigo, la cleresía oficialidad y vecindario reunidos, llevamos el Real
Retrato a la Casa del Rey, cubiertos de las milicias disciplinadas, donde
fue espuesto a la veneración pública, escitada por mí mediante un breve
discurso que les hice en verso heroico igual al que tengo el honor de
acompañar a V.E. en copia adjunta, como lo hago igualmente de una
décima que hice fijar en todas las casas en la víspera de la función, para
que nada ignore a V.E.”.
Es imposible poder detallar la infinidad de vivas que en todo
el discurso de la víspera y día se han derramado en aplausos al Rey,
Nuestro Señor, la Reina y Real Familia, de nuestra Santa Religión y de
V.E., porque han sido las expresiones favoritas que en estos alegres
días se han repetido sin interrupción, y que prueban el dicho amor que
estos vecinos tienen a tan santos objetivos y el placer que les cabe de
ser mandados por V.E. a quien con tanta justicia aman también de
veras”.
“Comprueba todo lo expuesto lo que se ha dicho y practicado
con motivo de tan glorioso aniversario El piquete de 50 hombres
destinados para la guardia del Real Busto, mandado por el Teniente
Don Joaquín de Acosta; hizo 6 descargas, cuya pólvora fue costeada
por los señores Comandante Militar Capitán Don Pedro Guerra (que
había tomado para ello y para que formasen las demás tropas del
partido, el competente permiso del jefe del departamento), venerable
Cura párroco, el referido Presbítero Dr. Don Antonio Zerezano y yo. “